Editorial


Fiestas: hasta ahora vamos bien

La preocupación principal de las autoridades y de la población cuando llegan los días más frenéticos de las Fiestas de la Independencia es el desorden, el vandalismo y la inseguridad. El Desfile de Independencia, el Desfile de Carrozas y la coronación de la Reina de Independencia son actos que atraen y reúnen a decenas de miles de personas, y en toda aglomeración hay riesgo de que los atracadores hagan de las suyas, y los desadaptados se dediquen a molestar a los demás en lugar de gozar de los espectáculos. Por fortuna, en los últimos años, las tres actividades multitudinarias mencionadas se han realizado en medio de la tranquilidad mayor, excepto unos pocos casos que no revistieron gravedad. Este año, a juzgar por el balance del Desfile de Independencia realizado ayer, todo parece indicar que se mantendrá esa tendencia de disfrute civilizado, y que de una vez por todas, los habitantes de Cartagena están contribuyendo al éxito de las fiestas, con su participación responsable. En los tres desfiles del miércoles pasado, el comportamiento de los cartageneros fue satisfactorio, como lo demuestra el reporte que entregó el Dadis, con información de los hospitales y clínicas de la ciudad, de que no hubo heridos ni lesionados. Este balance preliminar se debe a la estrategia de seguridad que puso en marcha la Administración distrital en conjunto con la Policía Metropolitana y las autoridades judiciales, con el despliegue de 2 mil policías. Pero, sobre todo, se debe a que la comunidad tomó conciencia de que estas son sus fiestas y que de su buen comportamiento depende que resulten exitosas. El despliegue de cultura y tolerancia de que han hecho gala los cartageneros debe fortalecerse y acrecentarse en el futuro, especialmente el año entrante, cuando se cumplan los 200 años de la Independencia de Cartagena. Por eso, en estos días que restan de las Fiestas, no sobra repetir las recomendaciones que han hecho las autoridades, para que los actos públicos, espectáculos y bailes, no sean escenario de actos violentos. Hay que estar alerta, porque muchos delincuentes se disfrazan y aparentan ser personajes festivos, para cometer atracos. Otros desadaptados se empeñan en agredir a los demás, en tratar de imponer el “disfrute” mediante la harina y la espuma, o en sabotear con su comportamiento vandálico la celebración. La Administración distrital ha tenido la gran idea de emitir reportes continuos de seguridad y convivencia, para evitar que los rumores y las versiones no confirmadas dibujen un panorama equivocado sobre el ambiente de las celebraciones novembrinas. También están publicando las listas de los espectáculos en los barrios que tienen permiso para hacerlos. No está de más que las autoridades estén pendientes de los infractores usuales, entre éstos algunos bares de la Zona Norte. Felicitamos a los cartageneros por su comportamiento y los exhortamos a que en lo que resta de las Fiestas de Independencia tengan el mismo espíritu de convivencia y respeto mostrado hasta ayer.

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