Editorial


La insolencia de la impunidad

La racha casi permanente de asesinatos en Cartagena por distintas causas, como peleas de territorio entre bandas de narcotraficantes, pandillas de los barrios, atracos de delincuentes comunes y otras, tiene sobresaltados a los ciudadanos, que temen que en cualquier momento ser víctimas inocentes de cualquiera de estos sucesos. El primer reclamo de la ciudadanía se lo hace a la Policía Nacional en Cartagena, responsable de esa faceta del orden público aquí. Como los asesinatos son frecuentes, hay la sensación de que la Policía hace poco o nada por controlar la criminalidad y garantizar la seguridad de la ciudadanía. El asesinato más reciente y aterrador fue el de Fernando González, oriundo de Villavicencio, atacado por sicarios que se bajaron de un taxi que le cortó el camino a su campero. Luego lo acribillaron con armas que tenían silenciador, a plena luz del día (12.15 de la tarde) y en una vía de muchísimo tráfico, como es el Corredor de Carga. Casi todos los asesinatos de la ciudad son cometidos con la misma alevosía y sangre fría, por lo que no sólo aumenta la inseguridad de manera real, sino que también se multiplica la sensación de indefensión de la gente común y corriente, que comienza a temer ir a algunos lugares y transitar por otros. El Coronel Carlos Mena Bravo, Comandante de la Policía Metropolitana, asegura que la ciudadanía no está en riesgo, ya que la gran mayoría de los asesinatos ocurren entre bandidos de diverso pelambre que se matan entre sí por desavenencias. Además, dice Mena, son bandas del interior del país que se afincan aquí con algunos representantes locales, y mueven sus sicarios de una ciudad a otra a hacer sus “trabajos”. Aunque las razones y argumentos de Mena Bravo podrían no convencer a mucha gente de que la seguridad de la ciudad es buena a pesar de la cantidad de crímenes y asesinatos, las estadísticas de impunidad que revela son más aterradoras que los propios hechos criminales. Según Mena Bravo, la Policía ha capturado a cientos de personas en flagrancia que luego son puestas en libertad, con lo que la labor de la Policía, por buena que sea, queda neutralizada de manera real y también en la psiquis de los cartageneros. De 470 personas capturadas por porte ilegal de armas, la mayoría tenía ya antecedentes penales; casi todos los homicidios los comete el crimen organizado, y 60 por ciento de las víctimas también tenía antecedentes penales. De 2.500 retenidos por poseer drogas, 252 eran reincidentes en ese delito. El CAI del Parque Centenario es el que más capturas ha hecho por drogas (112) este año, y muchos han sido retenidos ya más de 10. La información dada por el Coronel Mena Bravo es preocupante, ya que si la Policía captura repetidamente a los mismos delincuentes y se los entrega a la Justicia, ¿por qué hay tantos reincidentes sueltos y dispuestos a seguir cometiendo los mismos crímenes? En 2009, según Mena Bravo, han sido capturadas 6.021 personas sindicadas de diferentes delitos. ¿Cuántas de estas estarán ya en la calle cometiendo los mismos crímenes? Es imperativo que todas las autoridades analicen qué puede estar sucediendo, porque a ese paso, la impunidad reiterada hará que los hampones se sigan sintiendo intocables.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS