El proyecto Cartagena Cómo Vamos (CCV) presentó ayer el informe sobre los cambios en la calidad de vida de los cartageneros entre 2008 y 2011, según el cumplimiento (o no) del Plan de Desarrollo de la anterior Administración.
CCV se autodefine como “una estrategia de seguimiento pedagógico y monitoreo de la calidad de vida que busca contribuir al desarrollo de gobiernos más efectivos y transparentes, incidir en la toma de decisiones públicas y promover ciudadanías más informadas, responsables y participativas en los asuntos colectivos de las ciudades”.
Durante 8 años, CCV ha recopilado y analizado 100 indicadores sobre 14 temas como educación, salud, vivienda y otros, evaluando cómo cambian año tras año, acompañada por expertos para la revisión, análisis y recomendaciones pertinentes.
En el informe de ayer, los cambios en esos indicadores entre 2008 y 2011 sirven para evaluar cambios en la calidad de vida de Cartagena, que muestra algunos avances.
En educación, se redujo el analfabetismo, se extendió la cobertura de educación superior para estudiantes de bajos recursos, creció la infraestructura educativa, y se mejoró levemente la calidad.
Mejoró la salud infantil, con buenas coberturas de vacunación y disminución de las tasas de mortalidad.
Subió la cobertura de los servicios públicos, aunque falta trabajar más en alcantarillado, y se superó en gran medida el ritmo histórico de construcción de Vivienda de Interés Social, mejoramiento y legalizaciones.
En finanzas distritales, los indicadores de capacidad de pago y sostenibilidad de la deuda se mantuvieron bien y hubo esfuerzo para reducir los gastos de funcionamiento.
Lo importante es que los avances no sólo se mantengan, sino que mejoren, y esa responsabilidad es de la actual Administración.
El informe de CCV identifica los más importantes desafíos que debe encarar la ciudad: en educación, aumentar la cobertura neta, especialmente en educación inicial y preescolar, y mejorar la calidad.
En seguridad, hay que intensificar las estrategias para reducir los homicidios, especialmente por violencia interpersonal, y contrarrestar y frenar el aumento de los hurtos.
Hay que encarar con decisión y recursos el gran aumento del embarazo adolescente, y hacerlo parte de la agenda pública, sobre todo por su alta relación con la pobreza.
Es muy buena noticia que en los últimos cuatro años se hayan presentado leves avances en la calidad de vida de los habitantes de Cartagena, porque la Administración distrital trabajó con metas concretas e indicadores de desempeño, erradicó algunas costumbres de ineficiencia y corrupción, y abrió trocha para un mayor enfoque en la inversión social.
Pero los avances han sido pocos relativos a las necesidades de la ciudad, aunque se comenzaran a revertir algunos círculos viciosos, y otros no tanto, por lo que las mejorías son apenas el comienzo de un camino largo que exige de este y los futuros gobiernos locales un compromiso de continuidad, honestidad, transparencia, eficiencia y puertas abiertas a la participación ciudadana.
Parte de lo anterior requiere una página web de la Alcaldía bien alimentada y al día con toda la contratación, cumpliendo así con los requisitos de ley.
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