Editorial


La negociación de paz debe ser ágil

En declaraciones a las agencias de noticias, el negociador de las Farc con el Gobierno, Iván Márquez, se muestra sorprendido porque muchos sectores en Colombia opinan que el ritmo es lento y dice que es necesario discutir la agenda “con serenidad, con profundidad si queremos realmente sentar unas bases sólidas para la construcción de una paz estable y duradera”.
Según Márquez, la mitad de los seis meses que llevan las conversaciones en La Habana se ha dedicado a cuestiones “relacionadas con la metodología” y a ponerse de acuerdo en la unificación del lenguaje, de manera que ambas partes entiendan cada término o concepto de la misma manera.
Inexplicable que cuando se sabe que el primer tema de la agenda, la política de desarrollo agrario integral, ha sido analizada y discutida a fondo en La Habana, se argumente que todavía hay asuntos metodológicos que deben acordarse.
En todas las negociaciones de paz en el mundo se han cumplido etapas, la primera de ellas es la decisión de sentarse a dialogar en un marco concertado. En el caso de la que se realiza con las Farc, se firmó un acuerdo previo a la negociación formal, donde se definió formato, lugar, condiciones y garantías de la futura negociación, además de la agenda temática, los procedimientos, el calendario y las facilitaciones.
En el documento las partes acordaron “Garantizar la efectividad del proceso y concluir el trabajo sobre los puntos de la agenda de manera expedita y en el menor tiempo posible, para cumplir con las expectativas de la sociedad sobre pronto acuerdo. En todo caso, la duración estará sujeta a evaluaciones periódicas de los avances”.
Por lo tanto, sí es legítimo exigir celeridad en las negociaciones, pues las mismas partes acordaron hacerlo así, y pedirle a la ciudadanía que no afane es jugar, como en el pasado, a dilatar los procesos de paz emprendidos, a tal punto que finalmente fracasaron.
Colombia no es el mismo país de hace 20 años, que se resignaba a confiar y a rezar cada vez que el gobierno de turno empezaba un nuevo diálogo con la guerrilla. La mayoría está cansada de tantas jugarretas infames de una guerrilla que sigue realizando emboscadas, atacando pueblos indefensos y causando emergencias ambientales con la voladura de oleoductos, mientras asegura que tiene voluntad de paz y desea ponerle fin al conflicto. El Gobierno tampoco aceptará esa posición.
Personajes internacionales que dieron su apoyo al proceso de paz, como el expresidente español Felipe González, el ex primer ministro británico Tony Blair, el presidente portugués Aníbal Cavaco Silva y el papa Francisco, también esperan una “muy pronta” solución política al conflicto.
Así que todos estamos de acuerdo es que el proceso de paz debe desarrollarse de manera rápida y sin dilaciones.


Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS