La transfusión de 220 kV

Esta será la cuarta línea de esta capacidad y entraría a Cartagena por la Subestación El Bosque, alistada hace muchos meses por Electricaribe.
El tendido aéreo de los cables no es solo odioso visualmente, sino que podría tener riesgos para los habitantes cercanos, por lo que la solución bajo tierra es la única aceptable en el mediano plazo. Pero Cartagena no puede arriesgarse a un apagón general, por lo que es urgente recibir esa transfusión eléctrica cuanto antes.
Ojalá que ISA empiece a trabajar y que los entes ambientales le entreguen los permisos necesarios sin dilación, porque la seguridad energética de Cartagena está en juego. Buena parte de la demora se debe a su lentitud para actuar apenas se ganó el contrato y quizá a su exceso de confianza en que obtendría todos los permisos sin mayores problemas dada su influencia considerable en el país.
La ciudad necesita redundancia eléctrica en vez de la estrechez de hoy, que obliga a Electricaribe a conectar y desconectar circuitos para evitar daños mayores. Ayer, por ejemplo, la empresa anunció un daño en el cable submarino entre Bocagrande y Termocartagena, por lo que suspendería el servicio entre las 5 am y las 8am de hoy para repararlo. Según el experto en asuntos eléctricos, William Murra, este cable debió ser cambiado hace algún tiempo. El Alcalde debería asesorarse bien acerca de su estado.
El solo desarrollo de la Zona Norte, incluyendo Karibana, Puerta de las Américas, Laguna Beach Club y Barcelona de Indias, por solo mencionar cuatro de muchos más, requerirá mucha energía, y también la expansión industrial de Mamonal y áreas aledañas, por lo que los planes y diseños del suministro eléctrico para Cartagena no pueden ser estáticos, sino que requieren una evolución y desarrollo permanentes, siempre con una robustez que evite las crisis por cualquier razón.
Este también será un año clave para las redes internas de Cartagena, a cargo de Electricaribe, que anunció inversiones millonarias desde el año pasado para mejorar su servicio no solo en la ciudad, sino en Bolívar. También removió de Centroamérica y trajo a la Costa Caribe colombiana a uno de sus ejecutivos más importantes a hacerse cargo de las responsabilidades de la empresa aquí.
Es obvio que la debilidad en cualquier servicio público disminuye la competitividad de Cartagena, pero también lo hacen los rumores de que pueda haber un apagón, que ahora quedan despejados con la nueva línea de 220 kV y las inversiones de Electricaribe.