Los problemas de la energía

Los continuos apagones en algunos sectores de la ciudad provocaron la semana pasada protestas de las comunidades afectadas, que en algunos casos derivaron en disturbios y graves problemas de orden público, o fueron aprovechadas por delincuentes para cometer atracos y actos de vandalismo. Por eso, la alcaldesa Judith Pinedo le exigió ayer a la empresa Electricaribe que cumpla a cabalidad con su obligación de prestar un servicio eficiente y atienda con la debida presteza los daños que se presenten. La Alcaldesa hizo la exigencia en cumplimiento de su función de control a las empresas de servicios públicos, y en una reunión con las directivas de Electricaribe, conoció el plan que ha puesto en marcha para regularizar el fluido eléctrico en la ciudad. Aunque Electricaribe anunció hace 10 días su plan de inversiones a mediano y largo plazo, para consolidar la red de manera que sea menos vulnerable y se presenten menos daños, en este momento se hace perentorio aplicar un plan de choque para evitar o al menos reducir los prolongados cortes de energía que han colmado la paciencia de los habitantes de muchos barrios, cuya principal queja es que llaman a la empresa reportando los daños, y deben esperar horas y hasta días, para que sean reparados. Es obvio que las redes actuales no tienen la confiabilidad necesaria, porque muchos tramos son viejos y se han deteriorado, pero la comunidad no puede esperar durante años a que se complete la renovación y se ponga en marcha una nueva estructura de subestaciones y cableado. Quien haya sufrido la molestia de tan prolongados apagones, soportando el calor, los mosquitos y la descomposición de los alimentos almacenados en las neveras difícilmente podrá tener la paciencia para esperar a que se termine de modernizar todo el andamiaje técnico para la distribución de la energía. Electricaribe argumenta que hay barrios donde sus operarios no pueden entrar porque la comunidad los agrede, de manera que se les hace imposible atender rápidamente los daños que se presenten. Por eso la Alcaldía se comprometió a solicitar a la Policía el acompañamiento necesario a las cuadrillas técnicas cuando vayan a sectores críticos a solucionar cualquier problema, pero exigió de la empresa respuesta inmediata a las llamadas de la ciudadanía reportando cortes intempestivos del servicio o daños en transformadores y redes. El hecho de que Electricaribe tenga programado un plan de mejoramiento del servicio que incluye el cambio de redes secundarias deterioradas en algunos barrios, por redes blindadas, no excluye la necesidad de ofrecer una solución ahora, pues algunos barrios han sufrido ya repetidas suspensiones de hasta 30 horas, y el ambiente se ha tensionado por la indignación y la falta de respuesta a sus reiterados reclamos. Naturalmente, la ciudadanía debe también poner de su parte para que el mejoramiento del servicio de energía sea una realidad, cancelando a tiempo las facturas de energía, evitando realizar conexiones fraudulentas o alterar los contadores y colaborando cuando se esté realizando el cambio de redes. La comunidad espera que con la inversión de 30 mil millones de pesos anunciada por Electricaribe, pueda contarse en uno o dos años con un servicio impecable, pero la espera será menos martirizante si se solucionan rápidamente los actuales problemas.