Editorial


Más torpeza que racismo

La fotografía del stand de la Corporación Turismo Cartagena en la feria turística de Anato, donde posa un modelo negro como esclavo encadenado, desató una polémica entendible.
La ONG Chao Racismo lideró una protesta a través de Facebook y Twitter, rechazando la utilización de la imagen del esclavo porque era inaceptable que ella fuera parte de la marca ciudad de Cartagena. Estamos de acuerdo con esta crítica. Fue un montaje publicitario inoportuno, pero lo creemos más torpe que racista.
La ONG mencionada lanzó una proclama antirracista que termina pareciéndose a un alegato de lucha de clases, cuando dice que si el alcalde Terán aceptó “tal infamia, es claro que los del Pozón, Nelson Mandela, Olaya, y otros (barrios pobres con población afro) seguirán siendo subyugados por El Laguito, Bocagrande, Castillogrande, y Corralito de Piedra (barrios de élite sin población afro)”·
La exsenadora Piedad Córdoba también opinó con un trino en su cuenta de Twitter para exigir explicaciones a la Alcaldía, como lo hicieron muchos otros en esta red social. 
La polémica, a veces con ofensas en lugar de argumentos, no se enfocó en el propósito mismo de la imagen y lo que intentaba significar en la campaña promocional de Cartagena, sino en acusaciones de racismo. Para nosotros, repetimos, más que racismo, hubo insensibilidad, torpeza e ingenuidad increíbles.
El director de la Corporación Turismo Cartagena, Luis Ernesto Rumié, y el alcalde Campo Elías Terán se apresuraron a condenar el hecho, alegando que no conocían que se incluiría al modelo ataviado como esclavo en el stand. También ofrecieron disculpas a la comunidad cartagenera. Luego se supo que la directora de Promoción y Mercadeo de la Corporación fue despedida de su cargo. Reiteramos: no podemos creer que ella ni ninguna otra persona tuviera intenciones torvas, aunque pecaron por una falta enorme de tino.
Como argumentan dos de quienes enviaron comentarios a esta noticia en la página web de El Universal, el uso de este ícono es parte de una campaña –desafortunada, es cierto- de promoción de Cartagena como ciudad histórica, que en una época fue puerto para la entrada de esclavos traídos de África, así como se utilizaron otros íconos, entre ellos la India Catalina y la palenquera.
¿Qué se hizo mal? Todo. Primero, no “testear” la propuesta frente a varias personas antes de lanzar la campaña. Luego, no informar de forma explícita que este modelo pretendía mostrar la historia de Cartagena sin glorificar la esclavitud, como las estatuas vivientes que representan esclavos en las calles de la ciudad y que en la lógica de algunos críticos, tampoco deberían estar allí porque ofenden a los afrodescendientes y a toda la sociedad.
Esta campaña promocional tiene poca calidad para asociar a Cartagena con su historia, aunque –repetimos- no creemos que ratifique los prejuicios racistas que se le quiere achacar.
Está bien haber protestado, pero la misma energía debería emplearse en condenar y eliminar comportamientos racistas que se ven a diario en Cartagena y que perjudican mucho más a sus víctimas, como algunos de los que hemos denunciado muchas veces –y seguiremos denunciando- en El Universal.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS