El sábado 19 de mayo, el alcalde de Cartagena, Campo Elías Terán, se reunió con la comunidad del barrio San Pedro, uno de los sectores que más sufre por las inundaciones y allí se comprometió a comenzar las obras definitivas que requiere el Canal Ricaurte para que no se desborde.
En el último año, tanto el Distrito como la empresa de aseo Urbaser han limpiado el canal más de 4 veces, y con la habilitación del puente Caimán en Olaya Herrera a principios de año, se pensaba que la situación de San Pedro no sería tan dramática, pero con las lluvias diarias de la última semana, el temor volvió a apoderarse de sus habitantes.
Las obras ordenadas en el canal Ricaurte por el Tribunal Administrativo de Bolívar el año pasado no se han terminado, aunque está por vencerse el plazo, y los habitantes de San Pedro están también preocupados porque dicen que la Administración distrital parece dispuesta a satisfacer una petición de la comunidad de La Plazuela de igualar el nivel del canal en los tramos de ambos barrios, sin tener en cuenta un concepto técnico del Departamento de Hidráulica de la Universidad de Cartagena, que considera inconveniente hacerlo.
La solución definitiva para el desbordamiento del canal Ricaurte, según la directora de Valorización, es el Plan Maestro de Drenaje Pluvial, ya que este cuerpo de agua es uno de los más complejos sistemas hidráulicos de la ciudad y atraviesa más de 11 barrios.
Sin embargo, este es un proyecto a largo plazo que requiere una inversión enorme. La única forma de prevenir ahora las inundaciones o al menos reducirlas en gran medida, es la aplicación de soluciones provisionales, empezando con mantener el canal rigurosamente libre de basuras y de malezas.
Los propios habitantes de los barrios que atraviesa el canal tienen la responsabilidad de vigilarlo estrechamente para que la gente no lo utilice como basurero y el Distrito, por su parte, debe limpiarlo con frecuencia y cuidar que la maleza no lo cubra.
Aunque esta labor repetitiva parezca un desgaste sin sentido, es la única forma de proteger de las aguas a los habitantes de San Pedro y de otros barrios cercanos, mientras no se apliquen las soluciones definitivas.
También contribuye al desbordamiento del canal Ricaurte la invasión del espacio público de sus orillas o de las zonas que se utilizarán para ampliarlo, lo que no sólo genera residuos sólidos que lo taponan, sino que van cerrando algunos tramos, impidiendo el flujo normal de las aguas.
En abril de este año, el alcalde de la Localidad 3 anunció varias acciones de restitución del espacio tomado por particulares, siguiendo las normas legales y respetando el debido proceso, pero algunos líderes comunales de San Pedro creen que esto no se cumplió a cabalidad, pues no tienen noticia de operativos o diligencias de desalojo.
El problema de los barrios que atraviesa el canal Ricaurte es complejo y requiere actuar en varios frentes. No es justo que tras haber padecido inundaciones año tras año, sus habitantes deban soportar ahora, una vez más, esta desastre.
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