Editorial


Otra vez, la interconexión eléctrica

Al final del período de la alcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo, se temía que la insuficiencia de energía eléctrica apagara a Cartagena porque faltaba la interconexión entre la nueva línea de 220 mil voltios de ISA, que sale de la subestación de Santa Rosa, con el sistema de la ciudad.
Pinedo no permitió la instalación aérea de la línea en la Vía Perimetral y el proyecto se atrasó mucho, entre otras cosas porque ISA no fue diligente para tramitar los permisos.
A Cartagena la rodea una red de 66 mil voltios, ya insuficiente, por lo que Electricaribe implementó la nueva subestación de El Bosque y preparó los cables de 110 mil voltios que rodean la ciudad, que ya están listos para recibir la línea atrasada de ISA. Una vez en El Bosque, no es sino conectarla a la red de Cartagena.
Este trabajo debió estar listo en febrero, pero ISA anunció hace dos días que entregaría los trabajos en mayo, aunque ya trascendió que su anuncio podría ser apenas un contentillo porque enfrenta dificultades que hacen prever que muy difícilmente cumplirá.
Aquí la culpa no es de ISA, ya que la Alcaldía dejó invadir el área de la orilla de la ciénaga de la Virgen donde concluye la Vía Perimetral y ahora el Distrito debe despejar una franja de 10 metros a lado y lado del eje de la línea, es decir, 20 metros, con el agravante de que los invasores aledaños también quieren ser trasladados a casas nuevas, aunque no están en la franja de dicha compensación.
Es muy probable que entre el tiempo en que se escribió este editorial ayer y el utilizado para leerlo hoy, hayan levantado nuevos ranchos de invasión justamente por debajo de la franja mencionada para clasificar para el traslado hacia una casa nueva y gratis.
Es una tristeza que esto ocurriera entre la administración de Pinedo y la malograda de Campo Elías, porque perjudica al grueso de la ciudadanía de Cartagena.
Como si lo anterior fuera poco, el tramo enterrado de la línea en la parte sur de la Perimetral intersecta una tubería de Acuacar, vieja pero en uso y muy importante, por lo que pasarle por debajo con los conductos eléctricos de ISA podría colapsarla. Aún falta que Acuacar defina cómo superar este impase.
Tiene razón Fanny Guerrero, gerente de Electricaribe para Bolívar, al pedir que hablen todos los actores. Muchos apagones atribuidos a su empresa se deben a los transportadores como ISA y Transelca y a veces a los generadores térmicos, que no encienden sus plantas durante los apagones. Y también al crecimiento desordenado de la ciudad, que carece de planeación.
Lo que ocurre es típico de la incuria de nuestra dirigencia, que no se apersona ni siquiera de los problemas graves y obvios como la interconexión de ISA. ¿Dónde han estado los concejales de Cartagena, los congresistas de Bolívar y el sector privado?
Es indispensable que ahora empujen juntos para solucionar esta nueva calamidad y no malograr aún más la competitividad de Cartagena.

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