El hasta ayer alcalde encargado de Cartagena, Óscar Brieva, le dijo a El Universal antier que el propósito de la familia Terán era seguir el ejemplo del presidente Santos y divulgar sin tapujos las dolencias del alcalde Campo Elías Terán Dix como manera de comenzar a generar confianza en la ciudadanía.
En esa visita Brieva nos anunció que el Centro Neuroradioncológico de Cartagena (CNRO), adscrito al Fire, en donde había sido examinado el alcalde el 2 de octubre, emitiría un parte médico completo y además daría una rueda de prensa esa misma tarde.
La buena noticia dada por Brieva a este medio era que según los exámenes médicos del 2 de octubre, el cáncer del alcalde Terán –contrario a lo que se aseguraba en la ciudad- no había invadido el cerebro, lo que nos alegró muchísimo. Por motivos que no conocemos, no hubo dicha rueda de prensa.
Fechado el 6 de octubre, el informe de la clínica estaba lejos de ser el documento completo anunciado y resultó casi irrelevante apenas nos lo interpretaron dos médicos consultados por El Universal.
Llamamos a dicha clínica, respetabilísima por cierto, pero ni quien firmaba la carta ni alguna otra persona estuvo dispuesta a ahondar. Fuimos informados que la entidad no diría nada más de lo consignado en el documento. Aunque estamos seguros de que el parte médico no miente, nos quedó la sensación –casi la certeza- de que le faltó la información más pertinente.
Uno de los apartes principales informa que “Se descartó por Resonancia magnética (RMN) compromiso en canal raquídeo, igualmente se observó por imágenes respuesta parcial en curso a los tratamientos recibidos”. El canal raquídeo en el que no hay “compromiso” es la parte hueca central de la columna vertebral en la que está la médula.
Ni este párrafo ni ningún otro del parte médico –según los galenos que consultamos- descartan específicamente el compromiso en otras partes, incluida la cabeza, como hubiéramos querido que dijera, porque implicaría que el alcalde tendría mucho mejor pronóstico.
Nos duele la enfermedad del alcalde Campo Elías Terán y no nos interesa el morbo de sus detalles, sino las consecuencias para su propio bienestar y para el de la ciudad.
Entendemos el afán de su familia de proteger al alcalde y su privacidad, aunque también creemos, como muchos otros colombianos, que la salud de los funcionarios estatales, especialmente si ocupan cargos altos de cuyas decisiones depende el bienestar de miles de ciudadanos, tiene que pasar al ámbito público. Así lo comprendió el presidente Santos al decirle al país que padecía un cáncer de próstata, dando todos los detalles relevantes para sus obligaciones como gobernante.
Esconder el estado del alcalde no lo favorece a él e incrementa la ingobernabilidad de Cartagena, cuyos ciudadanos se preguntan por qué no se dice oficialmente lo que ya dedujeron y comentan los médicos acerca de su salud. ¿Cuál es el motivo y a quién le sirve?
El nombramiento del tecnócrata, financista y promotor de la responsabilidad social empresarial, Bruce Mac Master como alcalde encargado por el presidente Santos, bien recibido por el alcalde Campo Elías y sus funcionarios, según comunicado de ayer, debería ayudar a que la ciudad se normalice.
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