La satisfacción definitiva, la que consolida el orgullo de ver el trabajo colectivo traducido en una edición inolvidable, es la jubilosa acogida que miles de habitantes de Cartagena y de otras regiones de la Costa Caribe y Colombia le dieron al periódico que marca el comienzo de la nueva etapa de El Universal.
Nos enorgullece a todos los que elaboramos con amor, entrega y cuidado la edición de ayer, que muchos ciudadanos hayan empleado expresiones como “excelente”, “dinámica”, “brillante”, “espectacular”, “muy buena”, “atractiva”, “creativa”, “renovada”, “fresca”, para referirse a ella con la espontaneidad del asombro y la sorpresa gozoza.
Es imperativo que demos nuestros más sinceros y efusivos agradecimientos a quienes contribuyeron a que ese sueño se volviera realida y se metiera en las casas de los habitante de esta ciudad desde muy temprano.
En primer lugar a Juan Gossaín, uno de los mejores periodistas de Colombia, quien aceptó someterse durante varios días al estropicio exultante que se vive en una redacción como la de El Universal para dirigir esa edición.
A Darío Forero, artífice del rediseño, acompañado del diseñador Mario Rodríguez, y al equipo de diagramadores del periódico, felices y orgullosos de que su creatividad se desplegara sin límites.
Al equipo de Redacción del periódico, que investigó y escribió los artículos que hicieron parte del especial, al grupo de fotógrafos que se comprometió a poner sus mayores esfuerzos en mostrar nuestra realidad inusitada y feliz.
Al equipo de técnicos de optimización fotográfica, al personal del área de Producción que se aseguró de tener cada elemento en condiciones de excelencia.
A los miembros de la redacción digital que han trabajado mano a mano con la del impreso, para buscar los más altos niveles de producción periodística.
Al personal de las áreas de Distribución y Circulación que organizó los cuadernillos y llevó los ejemplares a todos los rincones de Cartagena, donde se agotaron rápidamente.
A los conductores y a todos los trabajadores de El Universal que aportaron su valiosa colaboración para que las tareas llegaran a feliz término.
El reto ahora para nosotros, y lo asumimos con entusiasmo y disposición, es mantener la calidad de nuestro contenido todos los días, con la mayor voluntad de ir hasta el fondo de los hechos y pensando siempre en quienes lo van a leer y van a darnos su opinión a todo momento.
Estamos felices porque volvimos a demostrar que nuestra capacidad de hacer buen periodismo es creciente, y de nuevo a todos, ¡mil gracias!
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