Editorial


Venezuela: censurada disfrazada

Teodoro Petkoff es un periodista, dirigente político y economista venezolano, que en los años 60 fue un líder de izquierda y guerrillero conocido, fundador del partido Movimiento al Socialismo, y que ahora dirige el periódico Tal Cual en el país vecino. Defensor aguerrido de la libertad de expresión, Petkoff criticó duramente la medida judicial que prohíbe al diario El Nacional y a otros medios impresos la “publicación de imágenes, informaciones y publicidad de cualquier tipo, con contenido de sangre, armas, mensajes de terror y mensajes sobre muertes y decesos que puedan alterar el bienestar psicológico de niños, niñas y adolescentes”. El periodista de izquierda dice que el Gobierno de Hugo Chávez da palos de ciego y “extrema el idiotismo de sus planteamientos públicos” sobre la criminalidad creciente en Caracas y otras ciudades. También sostiene que lo de la protección de los niños es un pretexto para acallar los diarios de oposición. La criminalidad creció tanto en Venezuela, que el Gobierno decidió hace años no divulgar las estadísticas de asesinatos, atracos, robos y delitos similares. La foto de cadáveres desnudos apilados sobre las mesas de la morgue caraqueña, tomada en diciembre pasado por un fotógrafo de El Nacional, fue publicada hace unos días por ese periódico para llamar la atención acerca de la inseguridad. No fue una estrategia comercial ni una muestra del talante “amarillista” que los defensores de Chávez le atribuyen. Petkoff considera la publicación un acto “claramente político” y de “desobediencia civil” para criticar al Gobierno por no enfrentar la delincuencia y tratar de esconderla. En 2008 se filtró a la prensa un informe policial secreto, donde se dice que el promedio de muertes violentas al año es de 10 mil. Esto preocupa a los venezolanos, quienes en varios sondeos consideran la inseguridad como el problema mayor del país. La prohibición a los periódicos El Nacional y Tal Cual de publicar contenido violento, con toda la carga de ambigüedad que tiene, es un golpe más de la estrategia dirigida a cerrar todos los medios privados opositores, para que la ciudadanía sólo se entere de las noticias que los medios oficiales publiquen, todas, por supuesto, a favor del Gobierno de Chávez. Ayer miércoles, El Nacional llevaba un espacio en blanco en la primera página, dentro del cual escribió la palabra “Censurado”, lo que hizo también en varias páginas interiores, como protesta simbólica contra la arremetida gubernamental a los medios. Como siempre, el presidente Chávez volvió a disfrazarse, esta vez de aguerrido defensor de la dignidad de niños y adolescentes, contra lo que llamó “pornografía periodística”. Si se estudia la historia de la Cuba post revolucionaria, se observará que Chávez sigue al pie de la letra lo que Fidel hizo en la isla, donde hoy la única prensa es del Gobierno y algunas publicaciones clandestinas que luchan con denuedo por gritar la verdad, tratando de sobrevivir a la férrea dictadura comunista. ¿Dónde está el clamor latinoamericano por este golpe a la libertad de expresión?

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