La Registraduría Nacional del Estado Civil combatirá la suplantación de votantes, el delito electoral más frecuente en la primera década de este siglo, a través de la autenticación biométrica de la identidad de los 683.166 ciudadanos habilitados para votar en la elección atípica de Alcalde Cartagena, el próximo domingo.
Sin embargo, persiste el riesgo de fraude electoral a través de otras modalidades detectadas por la Registraduría, por lo cual adoptó medidas especiales de vigilancia, verificación y control.
A sólo cinco días de la elección, no nos cansamos de insistir en que el destino de Cartagena depende de que los ciudadanos voten a conciencia y no participen en componendas ni maniobras delictivas para torcer la voluntad popular.
Esta vez a los delincuentes les quedará más complicado perpetrar fraudes, debido a las mencionadas medidas, entre las cuales están la depuración minuciosa del censo electoral; digitalización del acta de escrutinio (formulario E-14) en cada mesa, cuya autenticidad se corroborará mediante un lector de código de barras, para publicarla inmediatamente en la página web de la entidad; la identificación biométrica de los electores; la escogencia estricta de jurados de votación con acompañamiento de la Procuraduría, Personería, Misión de Observación Electoral (MOE), veedurías y representantes de movimientos políticos; y la designación de 69 jueces, notarios y registradores de instrumentos públicos, para conformar las Comisiones Escrutadoras y de 46 claveros seleccionados por el Tribunal Superior.
No sobra recordar a los ciudadanos que a quienes se les comprueben prácticas delictivas durante la elección pueden recibir hasta nueve años de cárcel.
Será castigadas las prácticas como la perturbación de la jornada mediante maniobra engañosa; el ofrecimiento de dinero o cualquier tipo de dádiva a un ciudadano para que vote por un candidato determinado; la intimidación con armas o cualquier otro medio para obligar al votante a marcar la tarjeta electoral por determinado candidato; o el engaño a un ciudadano para que vote por un candidato determinado.
Quien ejecute o sea cómplice de estos delitos corre un riesgo muy grande, y contribuye además a que se perpetúe una politiquería corrupta y abusiva que ha sido la causa de que la calidad de vida en Cartagena se haya deteriorado y la situación social agravado.
Sólo una decisión consciente al votar podrá derrotar la corrupción, de manera que no hay que dejarse presionar por líderes comunitarios vendidos que ofrecen maravillas para los barrios, si sus habitantes votan por determinado candidato.
La orientación legítima que cada ciudadano necesita para votar es leer los programas para escoger independientemente cuál es el que le conviene más a la ciudad y su bienestar.
¡Qué nadie le obligue a decidir por quién votar!
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()