Intitución Educativa Ana María Vélez de Trujillo resurge de sus escombros

Tras la lluvia con que se despertó ayer Cartagena, se vivió una fiesta educativa sin igual. Se puso al servicio la nueva y moderna sede de la Institución Educativa Ana María Vélez de Trujillo, en el barrio Santa Rita, de Cartagena de Indias. La alegría era evidente en estudiantes, profesores, funcionarios de la Administración Distrital en cabeza de la alcaldesa Judith Pinedo Flórez, y en todos quienes hicieron parte de este proyecto. Quienes ingresaban al colegio se admiraban de la amplia y moderna edificación. Al acto de inauguración también asistieron concejales, autoridades de la ciudad y familiares de la desaparecida Ana María Vélez de Trujillo, alma y vida de esta institución que lleva su nombre como una forma de rendirle honores. Con la proyección de un video se recordó el estado ruinoso en que se encontraba el plantel y la pujanza de los estudiantes al exigir un lugar digno para recibir clases. La rectora del Ana María Vélez de Trujillo, Rita Rosa Romero, agradeció al Creador la materialización de este ese proyecto educativo. Recordó a Ana María Vélez de Trujillo, gestora del proyecto social y educativo, quien falleciera en octubre de 2008. “Ella encarnaba la caridad, el don de servicio y amor, ella ejerció un verdadero apostolado laico. Hoy fuera ella la mujer más feliz. No está, pero nos acompañan sus hijos y nietos, quienes siguen apoyando la institución”, expresó la Rectora. La alcaldesa Judith Pinedo no ocultó su alegría por cumplir el compromiso adquirido hace dos años, cuando un grupo de jóvenes estudiantes se “tomó” las entonces ruinosas instalaciones para exigir mejor trato para ellos. HABLAN LO ALUMNOS Juan Sánchez, de 16 años, cursa grado 10 y es uno de los más de 2.000 estudiantes del Ana María Vélez de Trujillo. “Es una mejor oportunidad que tenemos para estudiar en condiciones dignas. La planta física es excelente”, comenta el joven. Sánchez, quien tiene 5 años en la institución, contó que la meta de estudiantes y docentes es ser en 2012 la mejor opción educativa de la ciudad. Este estudiante, quien vive con sus padres en el barrio Los Comuneros, contó que él es diabético, “y aunque quiero ser actor, voy a estudiar Medicina con especialidad en Endocrinología, para ayudar a muchas personas que se encuentran en mi condición, por eso y gracias al apoyo de la Alcaldía, vamos a estudiar y sacar en alto el nombre de nuestro colegio”. Elsa Sarmiento, estudiante de noveno grado, considera que la nueva sede “es espectacular, es moderna, cuenta con tecnología y es mucho mejor que otros colegios de la ciudad”. LO QUE FALTA De las ruinas en que estaba hace un año el Colegio Ana María Vélez de Trujillo, sólo quedan los recuerdos. Su reconstrucción comenzó en 2009 y después de 10 meses de labores se entregan estas modernas instalaciones. Las obra consta de dos etapas, y la entregada ayer es la primera, cuya inversión fue de $4mil millones. Se le construyeron: 21 aulas de clases, laboratorios de Química y Física, baterías de baño y canchas múltiples. Los salones están provistos de televisores plasma, computadores portátiles e Internet. La segunda etapa de este proyecto, prevista para comenzarla en julio próximo, costará $800 millones, y se le construirá el área administrativa, la fachada del colegio, cafetería, rampa de acceso y un salón múltiple. HOMENAJE A ANA MARÍA VÉLEZ DE TRUJILLO Ana María Vélez Emiliani, fundadora de la institución educativa nació en 1921 y murió en octubre de 2008. Vivió en Estados Unidos. Sus familiares la mandaron a buscar para que se convirtiera en la capitana del Club Cartagena, cosa que no quería. Llegó con el deseo de trabajar por los pobres y necesitados. A su regreso y después de reunirse con el Obispo de la época y varias señoras de la sociedad se comenzó el proyecto que le daría vida a la institución educativa Apostolado la Máquina, en 1964. Pasaron los años y en la década de los 70 el colegio se mudo a la actual sed, ya con el nombre de Ana María Vélez de Trujillo. Dionisio Vélez, nieto de Ana María Vélez de Trujillo, contó que su familia antes de que ella muriera se comprometió a seguir velando por la institución educativa. “La familia Trujillo Vélez también gestionó ante el Distrito la remodelación de la institución, cosa que hoy es una realidad”, dice. Vélez, quien está involucrado en la parte educativa de la ciudad, comenta que Tecnar, una institución universitaria, tiene un convenio con la institución Ana María Vélez de Trujillo. “Tenemos planes becarios para que los egresados de esta institución educativa puedan estudiar una carrera universitaria”, sostiene.