María José Almario, Chica Pilosa Bolívar

María José Almario Escorcia es una niña acostumbrada a cosechar éxitos. Esto se debe a su interés por la lectura, la escritura, al estudio y también por vivir en un ambiente relacionado con libros, preparación de clases, de trabajos, exposiciones, ya que sus padres son docentes. Esta niña, de 9 años, que como cualquier menor también le gusta ver televisión y jugar, ganó recientemente el premio Chico Piloso 2009, patrocinado por Coopserp. Desde hace cinco años estudia en el Colegio Naval del barrio El Socorro, una institución educativa de carácter oficial. Allí ha cosechado varios triunfos como ocupar los primeros puestos durante los últimos cinco años y se destaca en inglés. En una amena charla contó que el premio lo obtuvo después de que escogieran a los mejores entre 11 mil estudiantes de quinto grado de primaria en Cartagena y Bolívar. “Se seleccionaron los tres mejores estudiantes de cada colegio en las tres localidades en las que está dividida la ciudad. Después hubo un concurso en el que sólo participaron 84 estudiantes”, dice mientras luce las tres medallas que le entregaron por hacerse acreedora del premio. A su lado cuidaba celosamente la distinción que la acredita como Chico Piloso 2009. De un momento a otro recuerda que haber ganado el premio le permitirá representar a Bolívar en el concurso nacional que se llevará a cabo el próximo viernes, en Bogotá, donde se escogerá el Chico Piloso Nacional. Explicó que para poder llegar a esta instancia debió enfrentar las pruebas establecidas por los organizadores del concurso. “Se hizo una evaluación académica, de conocimiento general. Hubo preguntas de matemáticas, español, cooperativismo y de conocimiento de tanto de Bolívar como de los municipios”. Cuenta que la evaluación fue tipo Prueba Saber, y que fueron 50 preguntas de selección múltiple. Aunque a María José todavía le falta mucho tiempo para decidir qué quiere estudiar, ella dice que le gusta la Comunicación Social, pero no descarta la sicología. Emocionados Jhony Almario e Iria Rosa Escorcia, sus padres, no ocultan su satisfacción. Destacan que es una niña muy aplicada en sus estudios. “A ella le gusta el español, sociales, inglés. Además, tiene el hábito de la lectura”, cuenta su orgulloso padre. Ambos dicen que apoyan incondicionalmente a su hija, quien les ha dado grandes satisfacciones. Aseguran que todavía le faltan muchos logros. María José es uno de los ejemplos buenos a seguir en Cartagena y Bolívar.