Personas con discapacidad tienen dos décadas de retraso en avances educativos

Las personas con discapacidad tienen un retraso de cerca de dos décadas de avances educativos. A esta conclusión llegó el estudio "Situación de la educación preescolar, básica, media y superior en Colombia", presentado por el proyecto Educación un compromiso de todos, de la Fundación Saldarriaga Concha. El estudio realizado por el investigador social Alfredo Sarmiento, tomó como referencia la Encuesta de Calidad de Hogares del Dane y las comparaciones internacionales a través de información de Unesco y Cepal, sobre población discapacitada en un periodo de análisis entre 2003 y 2008. Según el documento presentado, a pesar de los avances, la discriminación negativa sobre las personas con discapacidad persiste y aún es abismal la proporción de niños con discapacidad excluidos de la escuela con relación a los niños sin discapacidad. El estudio dejó al descubierto que la niñez con discapacidad entra más tarde al sistema educativo y deserta de ella a medida que avanza hacia un nivel de educación superior, en mayor proporción que en la población que no tiene ningún tipo de discapacidad. En el 2008 la matrícula de alumnos con discapacidad en educación primaria alcanzó 68.500 niños, es decir, son tan solo el 1,27 por ciento del total de los niños del país que se matriculan en este nivel. Curiosamente, la proporción de alumnos con discapacidad en primaria es más alta que en el nivel preescolar, en todos los departamentos, con excepción de Amazonas, Bogotá, Guainía, Guaviare, Norte de Santander y Vaupés. Los departamentos de Quindío y Risaralda fueron los que presentaron una tasa más alta de matrículas en primaria, 5,2 y 4,2 por ciento respectivamente. También Caldas y Antioquia registraron proporciones altas, mayores al 2 por ciento. En el otro extremo, 15 departamentos no superaron el 1 por ciento de alumnos con discapacidad en primaria. Para los niveles de secundaria básica y media, la proporción de alumnos con discapacidad, en el 2008, bajó en comparación con los registros logrados en matrículas en la primaria. En efecto, mientras para el nivel de primaria, la proporción nacional era de 1,27 por ciento, para el nivel secundario las matrículas llegaron al 0,56 por ciento, es decir 21.600 alumnos con discapacidad matriculados. Como en el caso de primaria, Quindío y Risaralda registraron las proporciones más altas en este nivel educativo, 1,7 y 1,4 por ciento respectivamente. En el otro extremo, con proporciones menores de 0,4%, se ubicaron 9 departamentos: Magdalena, Bolívar, Caquetá, Cesar, Cauca, Sucre, Córdoba, Norte de Santander y Cundinamarca. Según el estudio, los niños con alguna discapacidad no solo entran más tarde a la educación formal básica, sino que tienen un nivel de repetición alto en los primeros años de la básica primaria y se retiran en mayor proporción que los no discapacitados, especialmente en su paso hacia la educación secundaria media. Los porcentajes de mayor abandono se tienen en los departamentos de Caldas, Chocó y Antioquia. El informe devela que el país cuenta con 4.743 personas capacitadas en diferentes áreas para atender dentro de las instituciones educativas al total de personas con diferentes discapacidades (limitados sensoriales, motrices, cognitivos, mentales etc.). El número de alumnos promedio por docente formado para atender alumnos con discapacidad es de 31 a nivel nacional. Sin embargo, los departamentos de Antioquia Boyacá, Antioquia, Casanare y Quindío arrojan datos exorbitantes, que para el caso de Boyacá llega a 701 alumnos promedio por docente. "Se puede concluir que el recurso humano es escaso". Uno de los puntos que enfatiza el investigador en el informe es que la asistencia a los diferentes niveles de educación formal en escuelas es menor en los estudiantes con discapacidad; por el contrario la asistencia a instituciones de educación no formal (casas, hogares) triplica la proporción por personas con discapacidad. Por eso, dentro de las conclusiones se resalta la necesidad de consolidar una política de educación inclusiva, que implica "la transformación de las escuelas y otros centros de aprendizaje para atender a todos los niños, tanto a alumnos de minorías étnicas, con discapacidad y con dificultades de aprendizaje", señala el documento. RETOS QUE ENFRENTA EL PAÍS El informe enumera los retos que deben asumirse para lograr que la población con algún tipo de discapacidad logre vincularse y mantenerse en el sistema educativo. La educación gratuita aparece como uno de los retos fundamentales teniendo en cuenta que las tasas de deserción en muchos casos están asociados a problemas económicos de las familias. De igual forma, señala la necesidad de crear una política de juventud para que los menores con discapacidad sean concientes de la importancia de estudiar. Fomentar una enseñanza pertinente para esta población y fortalecer los entes territoriales para que haya un mayor desarrollo de proyectos educativos que incluyan la ampliación de la jornada, la renovación pedagógica, la integración y fortalecimiento de la comunidad educativa son otros de los retos que se plantean en el estudio.