Universidades, en deuda con el país

Las universidades en el país se encuentran en un punto de análisis y de reflexión sobre su acontecer histórico y su influencia en torno a lo que hoy es la Colombia actual. La educación tiene mucho que decir en cuanto a la construcción social y sus modelos de desarrollo. Para Jaime Leal Afanador, rector de la Universidad Nacional y a Distancia (Unad), existe una deuda histórica de la universidad colombiana con el país. “La realidad que vivimos hoy tiene que reconocer que en algún momento de los 200 años de historia nos hemos equivocado en el modelo educativo, y que la perspectiva de la educación de cara a las demandas del siglo XXI hace que el sector educativo colombiano lea las expectativas y las transforme en una gran oportunidad y no se deje pasar”. Sostiene que para lograr esto es indispensable tener en cuenta la reflexión de una constitución de una política pública educativa, que no solo reconozca la importancia de la cobertura, pertinencia y calidad, sino que reconozca la oportunidad que se le debe brindar a miles de colombianos de población vulnerable y que no tienen otra alternativa de transformación de su condición de vida sino con programas y proyectos educativos, serios y sustentables. “Se debe contar con un escenario social mucho más amplio, donde los requerimientos básicos, salud, alimentación, vivienda, entre otros, también se articulen a este proceso”. Fallas en procesos de calidad Ante los hechos que se vienen presentando al interior de las universidades (disturbios protagonizados por estudiantes, el caso más reciente del secuestro del rector de una Universidad, desordenes sociales), parecieran mostrar que los procesos de calidad no se vienen aplicando en la educación superior. Para el Rector de la Unad, lo primero que se debe hacer cuando se está en una situación de crisis es reconocerla. “Se debe reconocer cuales son vectores que dan pie a esa génesis del problema. La crisis que envuelve al sector universitario colombiano tiene un referente de historicidad muy alto”. Contó que recientemente leyó un artículo en el que se decía que el rector de la Universidad de Antioquia cuando era estudiante también estuvo tirando piedra, lo que quiere decir esto es que no hemos reflexionado suficientemente y no se han propuesto soluciones que respondan a la crisis. A su juicio, el problema de las universidades es estructural. “Cuando el problema se identifica dentro de un escenario de la estructura misma del sistema educativo, pasa también por los modelos que se incorporan en la parte pedagógica, los escenarios curriculares, en los escenarios de articulación de esa educación con el desarrollo regional, con la caracterización de los estudiantes que pueden llegan a ser parte del sistema educativo”. Explica que teniendo claro todos estos factores se pueda construir una norma pertinente. Dice que muchas veces se piensa que la norma es la culpable, pero la norma se hace cuando se tiene claro el escenario donde ella es aplicable, y si el escenario no es claro, no importa que se cambie n veces las normas, el efecto no será el esperado. Sostiene que el llamado que se le está haciendo al sector educativo es a realizar un análisis para volver a construir un escenario que responda a las expectativas que la sociedad colombiana tiene sobre su educación. De educación a negocio En muchos casos esa es una de las manifestaciones. La educación para algunos se volvió negocio, para otros, un solaz de vida, es decir, la posibilidad de incorporarse a un sistema y sin mayores esfuerzos vivir del mismo. Para otros, la educación se volvió una condición mecánica donde la relación estudiante – profesor es una interacción donde hay un solo emisor (profesor) y donde no se construyen procesos de formación en una plataforma axiológica (de valores para la sociedad colombiana). A esto se suma la influencia de la globalidad que tienen los jóvenes, entonces la educación colombiana debe hacer un pare en el camino. “Se tiene la necesidad de reconstituir los retos que está planteando la sociedad”. En cuanto al modelo aplicable en la educación universitaria, el Rector explica que el modelo hay que construirlo de manera participativa, no son una receta. “Se debe llamar a la comunidad de base educativa, conversar con los estudiantes y docentes, con todos los actores fundamentales del modelo educativo, para con todos ellos reconstruirlo, no es una cuestión de especialistas o de asesores de cualquier fondo internacional. Tenemos la posibilidad de constituirlo y construirlo entre nosotros mismos”. Certificación de calidad El rector explicó que la Universidad viene trabajando en un proceso de certificación de calidad en sus procesos. Ahora se viene trabajando en un espiral de mejoramiento dentro de la lógica de constitución de acreditación de alta calidad. “Para lograr esta meta se realizó un encuentro con los líderes académicos, estudiantiles, egresados, sector productivo, la escuela de ciencias administrativas, económicas, contables y de negocios para desarrollar una reflexión en torno a la alta calidad de nuestros procesos formativos, una coherencia con nuestro modelo pedagógico y con el escenario de la virtualidad, por excelencia el modelo utilizado por nuestra universidad”. En cuanto a la cobertura, la Unad cuenta con 65 mil estudiantes, 50 mil de ellos en grados y posgrados, y 15 mil en educación permanente. Estos estudiantes tienen una caracterización, el 70 por ciento son mujeres, el 78 por ciento pertenecen a los estratos 1,2, y 3, lo que significa que se está atendiendo a las poblaciones de jóvenes colombianos. “Hoy contamos con estudiantes desde los 16 años en la Unad”. La universidad a distancia es la primera opción para muchos jóvenes que son más nativos digitales que migrantes digitales. “Lo que nos corresponde con educadores es transformar la información en formación”. La Unad es hoy la universidad pública más grande del país y con mayor cobertura geográfica. “Nuestro modelo tiene 150 años de existencia. Es un modelo reconocido, muy serio, tiene sus propios conceptos, teorías y definiciones, que se construye desde un paradigma diferente a la educación presencial tradicional. En la educación a distancia el paradigma es el aprendizaje, sobretodo del individuo y el desarrollo del pensamiento autónomo. Lo que hacemos es planificar el proceso formativo, reconocer que la información puede ser traducida en opciones de conocimiento, de avanzar en el desarrollo de las teorías, sino también en la constitución de escenarios de aprendizaje, lo que hace que a diferencia de los otros modelos educativos, este se privilegie la posibilidad de la formación desde la aplicación misma del conocimiento, lo que la hace altamente eficiente a la hora de buscar opciones como hace la escuela de Administración de emprendiemiento con la constitución de nuevas unidades productivas regionales. Acreditación en Calidad Como resultado de un proceso de más de cinco años, el 13 de noviembre se recibirá la certificación internacional en calidad en la norma ISO 9001- y en la norma GPmil, en la totalidad de procesos y procedimientos de la Universidad, así como los sistemas fueron certificados por una de las organizaciones más importantes. “Con esto demostramos que la educación a distancia no solo es cantidad, sino fundamentalmente calidad”. Futuro Está por construirse, pero cuando se tiene claro el derrotero, que hoy no lo tenemos, la preocupación debemos centrarse en una convocatoria nacional que ayude, por fuera de la tecnocracia, a una reflexión profunda sobre la dinámica de los diferentes sectores que constituyen una educación y así poder alinear roles en la organización educativa y de cada uno de lo actores, pero con un sentido social. También hay que afianzar los valores como el de la solidaridad para reconstituir el tejido social de los colombianos”, dice.