El 31 de julio es la fecha límite para que se entregue el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Cartagena. Pese a que esta semana se supo que el Departamento de Planeación Nacional (DNP) solo ha entregado 5 de los 17 productos del convenio, que fueron devueltos por la Secretaría de Planeación, el Consorcio Inypsa, encargado del acompañamiento para formular el POT, indicó que todo estará listo cuando lo establece el contrato.
Además, que los últimos productos son un conjunto de documentos que podrán ser entregados a tiempo. Sin embargo, tras una reunión del DNP con el Distrito, donde presentó los avances, el contrato fue prorrogado hasta el 31 de diciembre de este año, a través de un otrosí.
En este lapso, el consorcio pretende trabajar de la mano del Distrito para que el POT sea una realidad.
Los documentos fueron regresados por la Secretaría, luego de revisar los componentes técnicos, porque consideraba que elementos constitutivos del espacio público fueron pasados por alto y el surgimiento de nuevos proyectos de vivienda.
“Además de terminado el diagnóstico, estamos en la etapa de formulación por parte del consorcio, se ha retomado la interacción con la actual administración y se esperan no solamente las mesas técnicas sino también el trabajo conjunto que le corresponde al Distrito liderar en su competencia sobre el POT”, manifestó Beatriz Rave Herrera, directora temática del Consorcio Inypsa, durante una sesión del Concejo.
Lo que entregaron
Según explicó un asesor de la firma, los atrasos se dieron por una confusión que hubo en los estudios de riesgo de la ciudad. Al principio se pensaba que Inypsa debía encargarse de los estudios detallados sobre inundación por cambio climático, erosión costera y volcanismo de lodo, pero luego se concertó que esos riesgos no hay que desconocerlos, sino partir de los estudios que tenga la ciudad para incorporarlos. De lo que sí se encargaron fue de las investigaciones sobre movimiento en masa e inundación con escalas determinadas.
“Por primera vez la ciudad tendrá un mapa de riesgos en su zona urbana y rural. Se ha hecho con tecnología de foto interpretación y con modelos que han dado resultado. Lo mismo para inundación, con base en información de digitalización. Se sabrá cuál es el margen de canales y arroyos que se considera de alta amenaza en la ciénaga de la Virgen”, destacó el asesor.
Dentro del diagnóstico presentado, analizado desde 2001 a 2017, Cartagena tiene 64 mil hectáreas, y la mayor cantidad están en la zona insular. Además tiene 30 centros poblados, 15 en la zona norte y siete en la zona sur; también 35 kilómetros de costas, algo excepcional para la planeación de la ciudad.
“De 2001 a 2017, el tamaño del hogar en la ciudad se ha reducido de 4,3 a 3,17 personas, lo que representa una densidad menor en la ciudad con respecto a unidades familiares”, resaltó la firma.
En este mismo lapso, hubo un cambio de vegetación de un 131 %, de los cuales el 40 % fue en pérdida de manglares, 18 % en bosques y un 29 % de arbustales.
Qué ha pasado
Las realidades analizadas para el POT revelan que Cartagena está creciendo sobre la zona de importancia ambiental y en condición de amenaza, por presión ambiental de la industria y la actividad portuaria. También hay segregación socioespacial, pues los proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS) se construyen hacia la zona sur, apartados, por lo que las personas con más necesidades son los que más gastan en transporte para trabajar. Un último ítem tiene que ver con la presión del mercado inmobiliario, lo que causa grandes desplazamientos en la ciudad y desequilibrios de los servicios públicos en ciertas zonas.
“La misión del POT era proteger el medio ambiente, pero no ha sido así. Por la segregación tenemos a la población asentada en la orilla de la ciénaga. Cartagena tiene un alto valor agregado, pero índices de educación bastante bajos y eso tiene que ver con la segregación espacial de la gente”, destacó Inypsa.
Teniendo en cuenta la estructura ecológica del Distrito, de acuerdo al diagnóstico, se pueden definir cuáles son los nodos de ecosistemas para rescatar y los corredores que los conectan, lo que se usará para hacer el modelo de ocupación del territorio.
¿Qué pasa si no se ejecuta el POT?
El consorcio ahora está en discusión con el Distrito para hacer un modelo de ocupación del territorio donde incorporen las áreas de protección ambiental, recuperen y protejan corredores biológicos y además que tenga un desarrollo sostenible.
Si no se ejecuta el POT, se incrementará el conflicto entre el uso de suelo y la estructura ecológica, y habrá mayor desequilibrio en la ocupación de territorio. Por ejemplo, más rellenos en las ciénagas y proyectos VIS en zonas alejadas. “La idea es ver cómo hacer un uso de suelo que permita desarrollos de vivienda dentro de los corredores donde hay transporte, como la avenida Pedro de Heredia”, dijo Inypsa. (Lea aquí:Conozca dónde habilita el POT las Viviendas de Interés Social (VIS))
El diagnóstico de espacio público es de 3,68 metros cuadrados por habitante y hay un déficit de 5,32 metros cuadrados por habitante, de acuerdo al estándar de la ONU, que es de 9 metros cuadrados. Esta brecha se aumentará al no implementar el POT, y la accesibilidad será desigual.
Igualmente insiste en que se debe trabajar de la mano con el Distrito y en especial con la Secretaría de Planeación para que se realicen las correcciones necesarias en el POT y se adecúe a las realidades de la ciudad.
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