A altas horas de la noche y algunas veces a gotas, los residentes de la calle 17 de Fredonia tienen que llenar tanques de agua, de lo contrario, al día siguiente quedan sin líquido para satisfacer sus necesidades básicas.
La problemática la denunció a El Universal Luz Estella Calle Pedrozo, quien manifestó que “el agua cae de 10:30 para 11 de la noche. A esa hora hay que aprovechar, recoger y llenar los tanques para tener el agua del día siguiente, poder lavar, regar las plantas, cocinar y demás. Me acuesto a veces a la 1 o 2 de la madrugada, recogiendo agua, porque en ocasiones no viene con fuerza sino con un chorrito delgadito y se echa uno todo ese tiempo llenando los tanques”.
Según ella, la problemática tiene unos tres años y es conocida por Aguas de Cartagena, sin embargo, la empresa no la soluciona.
“Ellos tienen claro que no nos sube el agua. Les hemos pedido que revisen si han dejado las llaves más cerradas para estos sectores, que miren qué hacemos, y la empresa nunca nos ha dado una respuesta. Pero cada mes el recibo viene más caro, nunca deja de venir y nosotros tenemos que cancelarlo pese a recibir un mal servicio”, afirmó la afectada.
Solo con piletas
Aguas de Cartagena informó que la zona en mención “fue invadida hace muchos años y está restringida por el Plan de Ordenamiento Territorial, considerando que se tipifica como de alto riesgo de inundaciones y por tanto, se normaliza solamente con piletas”.
Indicó que debido a que hoy “ese sector evidencia un proceso de crecimiento y ocupación de la margen de la ciénaga de La Virgen, consolidándose cada vez más, se hace necesario realizar estudios técnicos con alternativas, disponibilidades y diseños para definir conjuntamente con el Distrito, si es viable o no, suministrar el servicio de agua a través de extensiones y refuerzo de redes”.
El Universal expuso la problemática a la Oficina de Servicios Públicos del Distrito y no obtuvo respuesta.
Contador comunitario
Calle Pedrozo también se quejó de Electricaribe, pero no por el servicio sino por los montos de las facturas. “En la calle 16 ubicaron un contador comunitario que abarca todas las casas de esa calle y de la calle 17. No entendemos por qué si tenemos un contador comunitario a unos nos viene el consumo de luz más alto que a otros”.
Ante esta queja, Electricaribe respondió que las facturas tienen distintos montos porque corresponden al censo de carga de cada vivienda. Este censo se calcula por el tipo, características y cantidad de equipos eléctricos instalados, entre otros factores.
“El macromedidor marca la energía que gasta toda la comunidad. Se factura un solo recibo y ese valor se divide entre toda la comunidad, de acuerdo al censo de carga de cada usuario. Ese censo de carga no es el consumo sino una aproximación de lo que sería el consumo”.
La empresa precisó que el contador comunitario mide el consumo de energía eléctrica de 168 familias “y la gran mayoría (75) pagan entre 13 mil y 50 mil pesos. El resto tienen mayor consumo porque tienen una tienda, un taller”, entre otros.
Indicó que el censo de carga se actualiza de manera constante o cada que la comunidad lo solicita, por lo que invitó a la afectada a visitar sus oficinas para conocer en detalle su caso.
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