Fue el 27 de abril del 2017, cuando el nombre de Wilfran Quiroz Ruiz apareció en la palestra local por una tragedia sin precedentes que conmocionó a la ciudad. Ese día, el edificio de seis pisos que construía de forma ilegal en Blas de Lezo, se desplomó.
21 obreros murieron, mientras que otros 22 salieron heridos. Desde entonces, las redes sociales se inundaron de comentarios en los que pedían la captura del constructor. Distintas autoridades pedían lo mismo, pero no era tarea fácil.
La Fiscalía necesitó tiempo para recolectar elementos materiales probatorios contra los responsables del edificio y mediante estudios técnicos se descubrió que no se utilizaron las varillas suficientes en las columnas y que el material tampoco era el adecuado. Además, el edificio no tenía licencia de construcción, ni siquiera una falsa.
Con esos elementos materiales la Fiscalía consiguió órdenes judiciales y 41 días después del desplome fue capturado Wilfran Quiroz, en Carreto. Ese 6 de junio de 2017 también aprehendieron a su hijo Luis David Quiroz Camero y al maestro de obra del edificio desplomado, Luis Eduardo Agresor.
La ciudad estaba atenta y los medios de comunicación se agolparon de inmediato en las instalaciones de la Fiscalía, para captar la llegada del constructor del que tanto se hablaba. Al día siguiente fue llevado ante un juez de Garantías.
En las audiencias preliminares, Wilfran aceptó que había construido de manera ilegal, aceptó el delito de urbanización ilegal, pero no por los otros cuatro delitos por los que es procesado: homicidio culposo, lesiones culposas, estafa y uso de documento falso.
Fue asegurado en la diligencia con detención domiciliaria y al mes siguiente una jueza de conocimiento lo condenó a 48 meses de prisión por el delito que aceptó. La condena la pagaría en su casa.
Sin embargo, la Fiscalía siguió con sus indagaciones. La institución indicó que la familia Quiroz se convirtió, presuntamente, en un clan dedicado a las construcciones ilegales en la ciudad. Por ello se emitieron órdenes de captura contra otros seis miembros de la familia y se abrió un nuevo proceso contra Wilfran, que era requerido nuevamente.
Sin embargo, el 2 de febrero, cuando lo fueron a buscar a su casa para volverlo a capturar, descubrieron que había escapado. Las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta $20 millones a quien diera información de su paradero. Pero el lunes a las 11 de la noche, cuando la Policía le seguía el rastro, se entregó en la estación de la Policía en Bayunca, pasando ayer en la mañana a la audiencia de legalización de captura y a la 1 de la tarde, a la de imputación de cargos, ante una jueza de Control de Garantías.
En calidad de autor
Por los edificios Brisas de Blas de Lezo, Brisas de Los Alpes y Alpes 31, La fiscal 23, Carmen Arias, le imputó a Wilfran Quiroz los delitos de urbanización ilegal, uso de documento falso, obtención de documento falso, fraude procesal y estafa en masa. Según la narración de la fiscal, los pasos realizados por Quiroz en la construcción, registro y venta de estos tres edificios son exactamente los mismos y la realización de un delito llevó a los demás.
1. La construcción ilegal
El camino delictivo de Wilfran Quiroz comenzó, según la fiscal Arias, cuando construyó los edificios sin tener el respectivo permiso para ello. El ente investigador aseguró que en las indagaciones se constató que en ninguna de las curadurías de la ciudad reposa una licencia de construcción con el nombre o especificaciones de los proyectos.
“Se preguntó a los curadores si habían otorgado licencias de construcción y en las evidencias encontrará el certificado de no existencia. Usted aportó una licencia sabiendo que no está cumpliendo las normas urbanísticas y que ningún curador les ha dado permiso”.
Dentro de las evidencias, la fiscal afirmó tener un certificado de la Secretaría de Planeación en el que se confirma que ninguna de las estructuras cumple con lo estipulado en el Plan de Ordenamiento Territorial.
2. La licencia falsa
El 14 de marzo de 2013, Wilfran Quiroz habría llegado ante el Notario 1° de Cartagena para diligenciar la escritura de reglamento de propiedad horizontal del edificio Brisas de Los Alpes. El imputado, según dijo la fiscal, explicó que obtuvo un inmueble y sobre él hizo una construcción.
También lo hizo con Brisas de Blas de Lezo el 2 de diciembre de 2013, cuando aportó la licencia de construcción con fecha del 18 de octubre de 2013 a su nombre. El reglamento de propiedad horizontal de Alpes 31 lo obtuvo el 25 de septiembre de 2014, lo que resultó en la segregación de folios de acuerdo al número de apartamentos que tenía cada edificio.
En Brisas de Los Alpes, Wilfran aparecía como copropietario al momento de obtener la propiedad horizontal, en compañía de su hermana María Quiroz, a quien ayer en otra audiencia le dictaron privación de libertad en establecimiento carcelario.
3. Obtención de documento público falso
La fiscal fue clara en detallar los motivos por los que Quiroz habría incurrido en cada delito. Siguiendo cronológicamente sus pasos, destacó que con esa licencia falsa, obtuvo el reglamento de propiedad horizontal, por lo que carece de validez. “Como usted hizo que ese documento de propiedad horizontal se llevara a escritura pública, obtuvo un documento público falso, delito cuya pena es de 6 a 12 años de prisión”, expresó Arias.
4. El fraude
El cuarto delito que se le imputó a Quiroz, el de fraude procesal, lo habría cometido al inscribir las escrituras en la oficina de Instrumentos Públicos. “El registrador es un funcionario y cada vez que se le presenta una escritura pública, tiene que hacer un estudio de tradición y generar una resolución, como su documento es falso, incurre en fraude procesal”, sentenció la fiscal.
5.La estafa en masa
El último paso en los delitos imputados a Quiroz fue la estafa en masa, determinado así porque no podía definirse que toda la “maniobra engañosa” del procesado estuviera dirigida intencionalmente a una persona. Al ser la víctima un objeto indeterminado, la estafa pasaría a la modalidad en masa.
La fiscal Arias recordó que todas estas conductas tienen una condición agravante, al ser ejecutadas sobre bienes destinados a la satisfacción básica de una colectividad, en este caso, el acceso a la propiedad.
Mínimo seis años
Luego de la imputación de cargos, la fiscal 23 le explicó a Wilfran Quiroz los detalles de la pena a la que se enfrenta en caso de ser hallado culpable, partiendo del delito que tiene una pena más alta, en este caso, el de fraude procesal, que va de 6 a 12 años de prisión.
“Como estamos ante un concurso de delitos homogéneos y heterogéneos sucesivos, porque usted repitió varias veces la misma conducta, a la pena normal se le aumentaría un tiempo. Partamos de la pena de seis años, que es lo mínimo por el delito más grave, más el aumento que supongamos que son dos años, a eso el juez podría reconocer la mitad de la pena si usted se allana”, explicó la fiscal, pero finalmente Wilfran Quiroz no se allanó a los cargos.
Hoy continuarán con la diligencia de medida de aseguramiento.
Por tres delitos
Los edificios Portal de Los Caracoles 1 y 2 estuvieron dentro de las construcciones por las que Quiroz se allanó al delito de urbanización ilegal en el primer proceso, por el que pagaba 48 meses de casa por cárcel.
Ayer la fiscal le imputó nuevos cargos de uso y obtención de documento falso, así como fraude procesal, pues en las recientes investigaciones encontraron nuevas evidencias.
“Se sentía amenazado”
Quiroz se entregó a las autoridades en el corregimiento de Bayunca, al norte de la ciudad. Francisco González Castillo, abogado defensor, aseguró que Quiroz Ruiz “quería entregarse desde hace mucho rato”.
“Es una entrega voluntaria. El señor Wilfran Quiroz a través de la defensa y desde hace mucho rato quería entregarse y afortunadamente se dio la oportunidad ayer a las 11 de la noche con unos funcionarios de la Policía”, sostuvo.
El abogado aseguró también que Quiroz “temía por su vida” y que recibió amenazas.
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