En varias ocasiones los estudiantes más pequeños del colegio Berta Báladi padecieron nauseas, vómitos y malestar general por los olores nauseabundos que provenían de la planta de Indupollo en El Campestre, ubicada al lado de su sede, así lo asegura el rector de esta institución educativa, Manuel Avendaño, quien espera que con el desmonte de la unidad de procesos que perjudicaba el medioambiente las condiciones se mejoren para sus estudiantes.
El Distrito informó que Indupollo emprendió hace dos años la reconversión total de la planta, con una nueva línea de producción completamente sistematizada, trabajos que deben concluir en agosto y con los que se espera una mejoría en el medioambiente del entorno.
Los más contentos con esta noticia son los rectores de colegios Berta Báladi y 20 de Julio, quienes veían las afectaciones que esto causaba en sus planteles educativos desde hace varios años por esta situación.
Ambos directivos docentes coincidieron en reconocer que los olores han disminuido notoriamente, pero subsisten, por lo que la empresa se comprometió a apresurar la puesta en funcionamiento de las nuevas líneas, cuya tecnología de punta contrasta con los equipos que por 30 años han funcionado allí.
El secretario de Educación, Germán Sierra Anaya, pidió que se levantara un acta de la visita y de los compromisos adquiridos, al tiempo que se invitó al Establecimiento Público Ambiental (EPA) para que hiciera seguimiento.
INDUPOLLO
El último cierre de la planta de Indupollo, de acuerdo con el Establecimiento Público Ambiental (EPA), fue en febrero pasado, cuando se presentó un episodio de altísimo olor, por el que hay en curso un proceso sancionatorio. La medida se levantó con el compromiso de un plan de mejoras, cuya verificación se hace periódicamente.
La unidad que procesaba plumas, vísceras y sangre es reemplazada por nuevas líneas con tecnología de punta.
Indupollo afirma que procesa 40 mil pollos diarios y genera cerca de 1.000 empleos directos, a la vez que desarrolla una política de incorporación de trabajadores provenientes de los barrios vecinos.
Luis Felipe Ossa, gerente de Indupollo, dijo que la empresa se encuentra en una nueva etapa donde desea mejorar la relación con sus vecinos, con el medio ambiente y donde se ha fijado nuevos rumbos en materia de responsabilidad social empresarial.
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