No ha pasado una semana desde que la Escuela Taller Cartagena de Indias (Etcar), encargada de administrar las fortificaciones, en conjunto con la Policía Metropolitana, la gerencia de Espacio Público, la Policía de Turismo, el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) y Secretaría del Interior, hicieran un cerramiento con vallas a la taquilla de ingreso al Castillo de San Felipe para así evitarle largas filas a los turistas, y desde ya las protestas por parte de vendedores de artesanías no se hicieron esperar.
Según explicó Miguel Pautt, quien pertenece al gremio de vendedores, este cerramiento los está aislando de los turistas y por ende dejan de captar recursos en temporada alta y de cruceros.
“Ellos han tomado la decisión de encerrar al Castillo de San Felipe y no tener en cuenta lo organizados que estamos trabajando como gremio de vendedores de artesanías. Nos están desplazando y no les importa que somos vendedores legales con más de 15 años trabajando en este sector. Estas son decisiones improvisadas, sin ver lo mucho que perjudican a los vendedores formales e informales”, dijo.
La protesta de los vendedores de artesanías se realizó ayer en la mañana, en la entrada del Castillo de San Felipe. Hubo presencia de la Policía y se mantuvo el orden público.
Según explicó la Etcar, este cerramiento es temporal, es decir, que cuando acabe la temporada turística lo quitarán.
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