“Zulma llora cada vez que llueve”, dijo el propietario de un apartamento en el Conjunto Residencial Mirador de Zaragocilla. Así expresa la zozobra que viven algunos moradores de ese lugar en la época de lluvia.
Dos muros de contención incompletos y a punto de derrumbarse preocupan a los vecinos del conjunto, pero lo más indignante para ellos es que viven con ese temor desde hace más de tres años.
Uno de los muros está localizado detrás del bloque G, y según los vecinos se ha caído tres veces y pese al riesgo que genera para los habitantes del Mirador de Zaragocilla y del barrio 9 de Abril, las autoridades no han terminado la obra.
“Aquí tenemos más de dos balcones y una alberca en el aire y con una nueva lluvia estos podrían caerse. No sé si están esperando que ocurra una tragedia”, explicó Ubadel Balzeiro, dueño de un apartamento en el bloque G.
Además indicaron que el riesgo de que se caigan los balcones y la alberca es de al menos el 95% y que ya no encuentran cómo vivir en paz, sabiendo que puede desplomarse a mitad de la noche.
El segundo muro está frente al bloque D, y las condiciones son visiblemente graves.
Un puente caído y otro sostenido por gatos hidráulicos al balcón para que no se caiga, son la muestra de los deslizamientos de tierra y de escombros que ha sufrido este muro. Debajo de uno de estos puentes está el apartamento de la señora Zulma, que según los vecinos, ella no deja de llorar por esta época del año, cuando se intensifica el miedo a que se le caiga el puente o el muro encima.
LO QUE DEJÓ
Debido a los múltiples daños en los muros, una de las tuberías del agua detrás del bloque G explotó hace más de dos años por lo que debió reemplazarse por una provisional, pero que por las condiciones de la zona, hoy continúa amarrada a un balcón, generando un suministro de agua insuficiente, según contaron los vecinos del bloque.
Frente a la calle del bloque D, en la mitad de la vía hay un poste de energía eléctrica que fue instalado provisionalmente y que tiene en constante peligro a los niños que juegan y transitan en la zona.
EL PROBLEMA DEL PARQUEO
Como si fuera poco, las placas de las calles también comenzaron a levantarse debido al peso que soportan por la gran cantidad de carros que diariamente se parquean a lado y lado de la vía.
En varias ocasiones algunos vecinos se han reunido para buscar una solución a los problemas que padecen y entre todos preservar lo que les queda del conjunto residencial.
“Estamos cansados, dimos la orden de no parquear carros, pero repentinamente llegaron otros y decidieron hacerlo sin ver el daño que le hacen a las calles”, indicó Gustavo Bossio, morador.
Las placas están quebradas y levantadas, lo que ocasiona incomodidades y peligro a las personas que habitualmente transitan por las calles del conjunto.
TODAVÍA ESPERAN AYUDA
Los vecinos del Mirador de Zaragocilla explicaron que están cansados de vivir pensando en que las calles se van a quebrar completamente y que sus casas se van a venir al suelo, además del riesgo que tienen sus hijos y nietos al jugar en las calles.
“Me siento estafado, la cuota inicial de esta casa fue de 16 millones de pesos, dejamos de pagarle al banco para que hagan algo y nadie nos ayuda, ya estos apartamentos no valen nada. ¿Quién se va a mudar aquí?”, afirmó Gustavo Bossio.
OBRAS DE INFRAESTRUCTURA
La Oficina de Infraestructura del Distrito, encargada de la interventoría de las obras de los dos muros de contención, cuyo contratista es la Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar (Edurbe), explicó que para uno de los muros, el que está detrás del bloque G, aún se están gestionando los recursos, pero lo que hace falta no tiene que ver con la contención sino con el cerramiento de la parte superior.
En cuanto a los balcones en el aire, son el resultado de un cambio que tuvieron que hacer en el proceso, pero será solucionado apenas se apruebe el presupuesto.
En cuanto al muro frente al bloque D, explicaron que está en proceso de liquidación para así contratar lo que falta, esta obra tendría un costo de aproximadamente de $380 millones.
Los vecinos esperan que con la nueva administración del alcalde Vélez Trujillo se agilicen los trámites para terminar las obras pendientes y así mejorar su calidad de vida y reponer el valor que han perdido sus apartamentos desde hace más de 3 años cuando comenzaron los problemas.
Comentarios ()