El carretillero, la modista, el barbero y el par de amigos que juegan ajedrez en la plaza San Pedro, en el Centro, están corroídos por el óxido, como todas las demás piezas de acero envejecido del escultor cartagenero Edgardo Carmona y que hacen parte de su exposición artística llamada “Cotidianidad” exhibida de forma permanente desde 1999.
De acuerdo con Carmona, a estas piezas, declaradas por el Ministerio de Cultura como patrimonio cultural de Cartagena en 2004, nunca se les ha hecho el mantenimiento preventivo que le corresponde cada dos años y repararlas costaría $50 millones.
“Estas esculturas hicieron parte de la exposición que promovió el Museo de Arte Moderno, en cabeza de Enrique Grau y Eduardo Hernández. El alcalde de turno, Nicolás Curi, se interesó en comprarlas pero la negociación quedó en nada”.
El escultor local contó que finalmente las piezas fueron adquiridas por una cadena hotelera, dueña de un restaurante ubicado en la plaza San Pedro.
“En varias oportunidades les he propuesto repararlas, pero ellos no se han decidido”, indicó el artista quien aseguró que cuenta con un taller en Mamonal donde están todas las herramientas necesarias para hacer el trabajo de reconstrucción.
Ante la lamentable situación en la que se encuentra su obra y la importancia que ha cobrado para locales y visitantes, Carmona planea traer de Milán, Italia, una colección igual a la expuesta en la plaza San Pedro, para reemplazarlas y no arrebatarle a la ciudad su patrimonio cultural
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