Los huecos expuestos por la ausencia de tapas en el canal de aguas pluviales que recorre la carrera 30 del barrio La María tiene preocupados a los residentes del sector.
El canal se encuentra debajo del paso peatonal que recorre la carretera principal de este barrio, por lo que los huecos representan un peligro inminente para los transeúntes.
En una sola cuadra se pueden encontrar más de cinco huecos, incluso hay cuadras en las hay hasta 8.
Esta situación, que se presenta desde la intersección de la calle 45 con la carrera 30 y recorre unas 4 cuadras, tiene preocupados a los residentes del sector, puesto que han visto cómo han tropezado y caído varias personas en estos huecos en la acera.
De acuerdo con los residentes del sector, ese canal “no cumple ninguna función” porque que cuando llueve las calles se inundan y no pasan por el canal. “La única entrada de agua que tiene ese canal es por los huecos que han dejado cuando se hace la limpieza del mismo. Mientras tanto, cuando caen los aguaceros, no se puede pasar de un lado a otro de la carretera”, comenta Rafael Elles.
Niños y ancianos se han caído en algunos de los huecos que se pueden convertir en una trampa mortal. El peligro aumenta cuando llega la noche y los agujeros en los andenes, que conducen al canal, se hacen poco visibles.
“Se ha ido buena gente ahí, un señor se cayó hace dos meses, se partió la barba y la pierna, tuvimos que sacarlo y llevarlo para el CAP (Centro de Atención Permanente) de La Esperanza”, recuerda Alfredo Martínez, residente del sector.
Este no ha sido el único caso, el señor Osmandi Bravo sacó del canal hace pocos días a un niño de unos dos años, cuya casa tiene en frente a una de estas trampas mortales.
“El niño se fue y cayó de pie en la basura que hay dentro del canal. Yo salí corriendo y lo saqué. Se estaba riendo porque le resultó divertido, pero él no se da cuenta del peligro de la situación, queremos que pongan las tapas en su lugar”, relata Osmandi.
Las personas se encuentran realmente preocupadas porque puede que alguna vez los accidentes producidos por la falta de estas tapas pasen de simples raspones a muertes, como los casos ocurridos en Bogotá cuando dos niños cayeron en alcantarillas sin tapas.
Rafael Elles, Alfredo Martínez, Osmandi Bravo y otros residentes del sector coinciden en que estos huecos están así desde que los encargados de hacer la limpieza al canal quitaron las tapas, pero que no las pusieron nuevamente en su lugar.
“Cada vez que vienen a hacer limpieza lo que hacen es sacar la basura en el sitio donde están los huecos que ellos mismos dejaron”, sentenció Elles.
VALORIZACIÓN NO ES RESPONSABLE POR LAS TAPAS
Respecto a este tema, Germán Beltrán, subdirector técnico del Departamento Administrativo de Valorización Distrital, comenta que la dependencia para la que él trabaja sí contrató la limpieza de ese canal hace algún tiempo pero se comprobó que la empresa encargada no rompió las tapas.
“Ese canal lo limpió Valorización a través de una empresa contratista hace como un año. La comunidad en ese entonces le pidió al contratista que se colocaran las tapas que le hacían falta al canal, pero el contrato no incluía esa reposición. Comprobamos de que muchas no estaban y otras se encontraban partidas antes de que se iniciaran los trabajos”, dice Beltrán.
El funcionario señala que desde finales del año pasado la limpieza de los canales y temas relacionados fueron delegados a la Secretaría de Infraestructura, por lo que son ellos quienes deben encargarse de esta situación.
LE CORRESPONDE A INFRAESTRUCTURA
Al consultar al secretario de Infraestructura, Ramón León Hernández, este confirmó que a su dependencia le fueron otorgadas estas nuevas facultades en las cuales se empezará a trabajar.
“Vamos a iniciar la revisión con los ingenieros para determinar el estado en que están estos canales y así solicitar los recursos para los trabajos que haya que hacer e incluirlos en el cronograma”.
Mientras se hace la reposición de las tapas faltantes por parte de la Administración Distrital, los habitantes esperan que en sus calles, frente a sus casas, no se repitan los episodios que han sucedido en Bogotá.
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