Aunque la posibilidad de lograr la paz y vivir el posconflicto en nuestro país llegó con las mesas de negociación entre el Gobierno y los grupos armados, algunas de las comunidades más afectadas por la violencia iniciaron sus propios procesos de construcción de una nueva sociedad, como es el caso de los Montes de María.
Así lo evidenció Mercedes Posada, directora de la Escuela Latinoamericana de Cooperación y Desarrollo (Elacid) de la Universidad San Buenaventura, que ha acompañado a la comunidad en diversos escenarios de encuentro para superar el dolor, los estragos del conflicto y perdonar.
“Nos preguntamos qué podíamos hacer como institución para aportar al posconflicto y comenzamos a mirar hacía los Montes de María, una de la zonas más golpeadas y abandonadas por el Estado. Fuimos conociendo más del territorio y de estas experiencias y descubrimos que el posconflicto es posible más allá de La Habana”.
Posada indicó que para celebrar el día de los derechos humanos y del cooperante realizaron el conversatorio “Tejiendo Sueños y Sabores de Paz”, con las tejedoras de Mampuján, ganadoras del Premio Nacional de Paz en 2015.
En este encuentro, la mujeres explicaron cómo a través de la terapia de tejer telares, guiada por una sicóloga de Centroamérica, pudieron expresar todo el dolor de las pérdidas durante la guerra e incluso llegar visualizar su vida en adelante, por fuera de todo rencor.
“El enorme poder de la palabra le ganó a las balas porque fue mucho más fuerte la resistencia y la capacidad de reconstruir la confianza, eso es muy inspirador”, comentó Posada.
De igual manera, para el Día del Periodista, la San Buenaventura propició un encuentro entre los 16 colectivos de comunicación de los Montes de María y periodistas de la región en el que se debatió la carencia de una estrategia de comunicación por parte del Gobierno para que los ciudadanos comprendan lo que se está negociando en
La Habana y la responsabilidad de los medios al cubrir los temas relacionados con el proceso de paz.
Pero la demostración de que es posible llegar al posconflicto desde acciones ciudadanas fue la firma simbólica de paz realizada en marzo pasado en la que la sociedad civil se comprometió con la paz y con los retos que implica.
“Al conocer estas experiencias, no se entiende cómo personas que no han vivido el conflicto de cerca, ni que sus hijos han estado expuestos a la violencia como la de Montes de María, pueden estar a favor de la guerra o creyendo que hay una alternativa a la paz, debemos desarmar la palabra y los corazones y seguir apostando a la paz. El referente debe ser la experiencia montemariana porque el mensaje es contundente: debemos mantener la fe y creer en los diálogos y en la firma de los acuerdos que son fundamentales, pero que hay retos enormes, como no perder la memoria como garantía de no repetición”, expresó la Directora de la Elacid.
Según Posada, el acompañamiento de la Elacid a los Montes de María tiene un plus y es que los universitarios pueden vincularse a estas actividades y crear su imaginario sobre lo necesario que es el posconflicto: “Es una oportunidad de contribuir al desarrollo humano sostenible porque nos da la garantía de acentuar nuevos liderazgos, bajo un enfoque distinto al período de la violencia, de formar una ciudadanía activa y participativa porque los jóvenes son los responsables de que tengamos una paz estable, duradera y sostenible.
Aporte desde la academia
La Conferencia Episcopal Italiana y Elacid ofreció becas de 50% para una maestría en Cooperación Internacional para seis estudiantes de los Montes de María. Este año, la temática girará en torno a la cooperación internacional para la paz.
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