En 1998 comenzó a poblarse la urbanización El Rodeo y tras el paso de casi dos décadas, las preocupaciones entre sus habitantes siguen siendo las mismas.
“Cuando llegué aquí el rumor era que esta zona era de alto riesgo, pero los promotores de la obra siempre lo negaban. Ante eso, pedí que me devolvieran la plata que había invertido y me dijeron que solo podían darme materiales, no dinero. Por eso decidí continuar, pero comencé a notar los problemas desde el inicio. Supimos que hubo irregularidades al momento de entregar los permisos para la construcción, pero aún así, el proyecto continuó y aquí nos tienen penando, con la zozobra de no saber qué pasará con las casas”.
Así recuerda Merys Pacheco el origen de sus preocupaciones, las mismas que comparten los propietarios de las 384 viviendas de la urbanización, por cuenta del fenómeno geológico que existe en la zona. Como se sabe, a menos de 600 metros de esa urbanización se sitúa un diapirismo o volcán de lodo, que provoca el continuo movimiento del terreno y el progresivo agrietamiento de las casas construidas allí. En 2013 se registró una erupción que expulsó entre 2 mil y 3 mil metros cúbicos de lodo, generando temor entre la comunidad. Pese a la alarma que hubo en ese momento, todavía los habitantes de El Rodeo continúan exigiendo atención ante las consecuencias de convivir con un diapirismo.
Ya son varios los recursos judiciales a los que han acudido los habitantes de El Rodeo y a inicio de mes uno de ellos se ha resuelto a su favor. A través de la sentencia T 149-17, la Sala Primera de Revisión de la Corte Constitucional ordenó al Distrito de Cartagena y al municipio de Turbaco reubicar, de manera transitoria, a siete familias que viven en alto riesgo y, con respaldo de la Defensoría del Pueblo, promovieron la acción judicial alegando la vulneración de sus derechos fundamentales a la vivienda digna y seguridad personal. (Lea aquí: Corte ordena reubicar a siete familias en alto riesgo en Turbaco)
No obstante, la comunidad exige que el cumplimiento del fallo judicial se dé bajo todas las garantías y no se queden en “soluciones a medias” como han visto en el pasado.
“NOS DIERON LA RAZÓN”
Para que la Corte Constitucional se enterara de lo que ocurre en El Rodeo, la acción de tutela antes hizo trámite en el Juzgado Primero Municipal de Turbaco y en el Juzgado Primero Promiscuo del Circuito de la misma población, despachos judiciales en los que se declaró improcedente en primera y segunda instancia, respectivamente. “Sin embargo, decidimos apelarla ante la Corte Constitucional. Con las evidencias que tenía esta tutela, se hizo la revisión en la Corte y en ese proceso se le solicitó a Universidad Tecnológica de Bolívar un informe sobre el estado general del barrio y en especial de las siete viviendas tutelantes. Con el resultado, la Corte revocó la improcedencia declarada por los otros dos juzgados y nos dio la razón de que estamos viviendo en unas casas de alto riesgo”, menciona Luis Pablo Castillo, propietario de una de las siete viviendas cobijadas con el fallo judicial.
Con esta sentencia, la alta corte ordena además la contratación de un perito imparcial que realice estudios de suelo y estructurales con el fin de determinar si la reubicación temporal de las siete familias debe mantener ese carácter o debe volverse definitiva, tras constatar las condiciones de inhabitabilidad de los hogares. Aunque la acción de tutela está a nombre de siete familias, la misma beneficia al resto de viviendas de la urbanización, para las que también se extienden los estudios estructurales y de suelo con el propósito de evitar riesgos que atenten contra la integridad de los habitantes.
Otro aspecto que se destaca es que con el fallo no solo se responsabiliza de la ejecución de las mencionadas medidas al municipio de Turbaco, sino además al Distrito de Cartagena teniendo en cuenta que cuando la urbanización fue construida los predios hacían parte de su jurisdicción.
La Corte dio un mes para la reubicación de las siete familias y 15 días para gestionar el peritazgo. El sábado, funcionarios de las secretarías de Planeación y de las oficinas de Gestión del Riesgo de las alcaldías de Cartagena y Turbaco estuvieron en El Rodeo para realizar una caracterización de las siete viviendas que se ordenó reubicar. No obstante, la comunidad prefirió que no se realizara sin contar con el acompañamiento de la Procuraduría y Personerías municipal y distrital, ya que “una caracterización es lo mismo que han hecho siempre”, según alegaron. Desde la Secretaría de Planeación de Turbaco se conoció que el municipio y el Distrito evalúan establecer un convenio para desarrollar las acciones ordenadas en la sentencia.
AÑOS DE PROCESOS
Además de la acción de tutela que falló la Corte Constitucional, la situación en El Rodeo también ha sido puesta en conocimiento de la justicia a través de una acción popular interpuesta en 2003 y que hace dos años está a espera de fallo de segunda instancia en el Tribunal Administrativo de Bolívar, y una acción de grupo interpuesta en 2010 ante el Juzgado Cuarto Administrativo del Circuito de Cartagena.
“Esta problemática empezó en el mismo momento en que nos entregaron las casas, a pesar de que advertimos de esto a la constructora. Por eso decidimos emprender estas acciones judiciales porque son muchas las casas que no son aptas para vivir, durante el invierno la situación es peor, los postes de la luz están que se caen, en las noches hay olores a gases como metano y azufre, se siente que las casas ‘traquean’. No vivimos tranquilos así”, comentó Luis Pablo Castillo.
La urbanización fue construida por la promotora La Concordia, que hoy está en liquidación.
Comentarios ()