Una sorpresa de casi 100 kilos se llevaron los trabajadores de Electricaribe que ayer realizaban el cambio de un poste en el Cerro de La Popa, cuando al excavar se encontraron con lo que sería una antigua bala de mortero.
El hallazgo se produjo a las 11:30 de la mañana y al principio generó susto en la cuadrilla, pero la curiosidad fue más grande por eso insistieron hasta desenterrarla y, con la fuerza de cuatro de ellos, subirla a la superficie después de media hora de esfuerzo.
“Algunos nos preocupamos porque pensamos que podía ser una bomba, pero después nos dimos cuenta que no había peligro y por eso la sacamos. Es muy pesada, completamente de hierro, creo que puede pesar entre 80 y 100 kilos”, sostuvo Reynaldo Junco, conductor de la empresa.
Entre chistes, los trabajadores trataban de encontrar una respuesta a la presencia de esa antigua arma en La Popa.
“Eso debe tener más de 300 años aquí, de la época en la que los españoles se defendían de los piratas, vamos a ver si la vendemos y nos ganamos una platica”, dijo desde arriba el operador de la grúa.
Víctor Rodríguez tiene más de 35 años trabajando en la empresa instalando postes, pero jamás había encontrado un objeto de tanta importancia histórica.
“Es la primera vez que me pasa, me sorprendí bastante, al principio pensé que era una granada o una bomba y le dije a los compañeros que no la sacaran porque podía explotar, después me calmé y ayudé a desenterrarla”, recuerda entre risas.
Pero este no es el primer hallazgo de este tipo en La Popa. William Fernández, quien trabaja como guía y fotógrafo en el lugar, en 2010 hubo un pequeño derrumbe y también se encontró un artefacto igual, 16 balines de 10 kilogramos que fueron donados al convento.
“Eran armas que les echaban pólvora y las tiraban con las catapultas desde los barcos o desde la tierra para atacar al enemigo. Yo me imagino que esta la tiraron los españoles desde el Castillo San Felipe a los ingleses piratas que se escondían en La Popa. Aquí también hemos encontrado piedras calizas, tinajas para beber agua, flechas de los indios y más piezas”, señala Fernández.
Según el historiador Moisés Álvarez, lo encontrado son restos producidos por las baterías que se levantaron en el Cerro de La Popa en el siglo XVII como parte de la estrategia defensiva de la ciudad.
Para el arqueólogo Carlos Del Cairo, director de la Fundación Tierra Firme, lo encontrado ayer es una bala de un mortero, que eran utilizados para disparar a grandes alturas. Podría tratarse de una munición empleada en el siglo 18 o también pudo ser utilizada en 1741 en el ataque a Edward Vernon.
“Es de un mortero porque los cañones eran para disparar desde largas distancias. Pudo haber sido lanzada desde abajo, o también pudo ser una bala que nunca se lanzó porque en La Popa funcionaba una batería de defensa española”, narró el investigador.
SON BIENES DE LA NACIÓN
El Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) es la autoridad competente en el manejo del patrimonio arqueológico. Al respecto, está establecido que este tipo de bienes pertenecen a la Nación, son inalienables, imprescriptibles e inembargables. Se encuentran por fuera del mercado, o sea no se compran ni se venden. Tampoco se pueden sacar del país sin autorización previa del ICANH.
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