Un grupo de expertos trabaja en determinar cuál es la solución definitiva para evitar que se desplome el Salto del Cabrón, una roca que está en la parte alta del cerro de La Popa.
Guilliam Barbosa Miranda, ingeniero civil, magister en geotécnia, docente del departamento de geotécnia y materiales de la facultad de ingeniería de la Universidad de Cartagena y coordinador técnico del convenio de los estudios del cerro de La Popa, le contó a El Universal que desde ayer los especialistas empezaron con estudios que miden las vibraciones en el convento y en la caliza sobre la que está construido, lo que determinaría si los vehículos que ascienden al Salto del Cabrón representan alguna amenaza de desplome.
El ingeniero aseguró que el punto de partida en la intervención al cerro de La Popa son los estudios de geofísica.
“Estamos mirando las vibraciones ocasionadas por el tráfico vehicular, en especial las chivas, que pueden afectar el convento y al Salto del Cabrón, que tiene una profundidad de 12 metros.
“Toda la mañana se colocó una instrumentación para mirar las vibraciones y las frecuencias en diferentes sitios y bajo diferentes situaciones, como lo es cuando sube un bus, cuando hay descargue de turistas, etc. A partir de mañana vamos a complementar los estudios geofísicos con tomografías eléctricas y refracción sísmica”, explicó el ingeniero.
Los estudios
Hay dos tipos de equipos para hacer las mediciones de las vibraciones: se puede hacer con acelerómetros y con geófonos. En este caso los expertos utilizan una herramienta multicanal de geófonos, que tiene tres orientaciones diferentes para captar una variedad de ondas.
Según explicó Barbosa Miranda, este es un estudio de vibraciones en el que se analizan varios factores que están presentes en la sociedad, en el ruido cultural y en toda la actividad humana como lo son las frecuencias, los desplazamientos, las velocidades con las que se transfiere la energía de un material a otro.
Con esa información recopilada se hace un análisis de esfuerzos que dicen a qué nivel de movimientos están expuestos los materiales y basado en esto se puede diagnosticar el nivel de afectación posible y hacer proyecciones de cómo se comportará la estructura.
Además, el ingeniero explicó que esta parte inicial de investigación permitirá conocer información que expondrán a la Secretaría de Infraestructura, lo que permitirá, dependiendo de los resultados, saber si se pueden tomar algunas medidas preventivas en el Salto del Cabrón.
Lo que falta
Por último Barbosa explicó que faltan otros análisis para finiquitar los estudios integrales en el Salto del Cabrón.
“El convenio empezó el 9 de junio y después de los estudios geofísicos vendría la parte de perforaciones, de topográfica y en octubre se entrega el informe completo”, concluyó.
Aunque la intervención de la Universidad de Cartagena se hará en época de lluvias, Barbosa Miranda aseguró que le informarán al Distrito de todos los avances en los estudios y le darán algunas soluciones que se puedan ir aplicando mientras se conoce el diagnóstico definitivo.
Hace tres meses
Hace tres meses y 16 días Cartagena entró en pánico al conocerse que el Salto del Cabrón, una roca de 40 toneladas que está en las alturas del cerro de La Popa, presentaba fisuras y tenía altas probabilidades de desplomarse.
Desde entonces, la Oficina del Gestión del Riesgo ordenó algunas medidas preventivas, como lo fue la prohibición del ascenso de vehículos y de turistas al convento de La Popa. Ante esto, el gremio de vendedores de artesanías aseguró que la situación les generó pérdidas, ya que sus ingresos se vinieron al piso ante la ausencia de compradores. También, los feligreses se vieron afectados porque gran parte de las actividades de la Semana Santa fueron canceladas. Solo hasta ahora el Distrito, a través de la Universidad de Cartagena, empieza con los estudios para adoptar medidas preventivas.
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