Además de los esparrin otro oficio informal en Cartagena que desaparecería con la implementación del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM) es el de los vendedores ambulantes que suben a los buses y busetas para ofrecer agua, chicles, rosquitas, dulces, pomadas, máquinas de afeitar, cadenas, pulseras y hasta cepillos de dientes. A estos se le suman los autodenominados “artistas urbanos” que cantan a cambio de recibir monedas de los pasajeros. (Lea aquí: “Transcaribe no es la mejor solución, es la única posible”: Enrique Peñalosa)
“Sabemos que al llegar Transcaribe se nos van a acortar nuestros beneficios para poder sobrevivir diariamente. Queremos dar una voz de alarma para que nos escuchen, porque la mayoría de nosotros vamos a quedar sin trabajo, eso es una realidad, y muchos de nosotros con estos trabajos sostenemos a nuestras familias. Entre todos nos hemos reunido para ver qué va a pasar con nosotros”, afirma Jorge Eliécer Paternina Muñoz, vendedor de dulces.
Altamente preocupados por su futuro próximo en el que aseguran que “entrarían a engrosar la lista de desempleados en la ciudad”, un grupo de estos comerciantes ambulantes indicaron que solicitarán ante la Administración Distrital alguna alternativa de empleo para no quedarse “en el aire”. (Lea aquí: Inauguración de Transcaribe, sujeta a agenda del presidente Santos)
“Tenemos planeado hacer una caminata el 27 de noviembre, queremos que nos escuchen porque en ningún momento nos han escuchado, nos tienen ignorados como si no existieramos, queremos cualquier solución. Con este trabajo es que yo sobrevivo y mantengo a mi familia”, sostuvo Ana Paola Camargo, quien se gana la vida cantando en buses y busetas.
Debido a su propia informalidad o ilegalidad no existe un estimado de personas que se dediquen a este tipo de oficio y los vendedores que buscan alternativas de empleos tampoco hacen parte de algún tipo de asociación que los acredite como tal.(Vea aquí: Los trancones y el cierre de carriles de Transcaribe en imágenes)
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