Un año y medio sin un servicio óptimo de agua potable dicen llevar los habitantes del sector Buenos Aires, en el barrio San Pedro Mártir.
Los afectados aseguran que diariamente amanecen sin el servicio y que solo vienen a recuperarlo a partir de las 5:00 o 6:00 de la tarde, lo que los ha obligado a tener, en sus patios y cocinas, tanques de almacenamiento.
Sin embargo, advierten que este recurso es insuficiente, sobre todo los fines de semana, cuando algunas mujeres que trabajan durante los días hábiles tienen dispuesto el sábado o el domingo para lavar ropa.
Agregaron que los fines de semana también amanecen sin el agua, pero el servicio, a diferencia de los días hábiles, se restablece, algunas veces, en la madrugada.
Los miembros de la Junta de Acción Comunal dicen haberse comunicado muchas veces con la empresa Aguas de Cartagena, pero los funcionarios les responden que no tienen reportes de tales anomalías.
En vista de que el servicio no es estable ni hay carrotanques dispuestos para suplirlo, las amas de casa optan por pedir agua en barrios vecinos como El Educador, Altos de El Educador, Los Jardines, 2 de Noviembre y El Reposo, estrategia que, según ellos, no siempre resulta grata, “porque hay momentos en que la gente nos pone mala cara; y tienen razón: nadie quiere estar pagando ese servicio para tener que regalarlo”.
En otras ocasiones les toca abrir la tapa de un registro que está al inicio de la calle principal del sector, meterse en esa especie de bodega y sacar el agua de las tuberías, con todo el peligro que ello conlleva.
Dicen que son unas 200 casas las afectadas, en donde mensualmente se pagan facturas con un promedio de 20 mil pesos, a pesar de la irregularidad de la prestación.
“Algunas veces, las mujeres, cansadas del trabajo, tenemos que lavar en la noche, porque no es seguro que haya agua en el fin de semana. Y a veces cuando la hay, viene tan turbia que no sirve ni para lavar”, manifiestan las amas de casa.
Habla Acuacar
Voceros de Acuacar resaltaron que el sector Buenos Aires es uno de los que rodean el Tanque Las Colinas, mismo que se construyó hace más de 16 años cuando no existían barrios en su entorno.
Esos asentamientos se fueron poblando de manera desordenada, invadiendo áreas de alto riesgo, donde no se pueden instalar redes de servicios públicos domiciliarios.
Buenos Aires hace parte de las zonas más altas, con cotas sobre los 50 metros. Por eso ha venido registrando afectaciones en la continuidad del servicio.
“Sin embargo -dijeron-, esta semana, Acuacar ajustó la operación del sistema Colinas a las nuevas condiciones de demanda, que ha aumentado por las altas temperaturas”.
Para tal efecto, según la empresa, se puso en operación tres de cinco componentes faltantes del macro proyecto de ampliación de la infraestructura matriz del Acueducto, Ciudad Bicentenario: la línea de conducción de agua potable de dos kilómetros de longitud y mil milímetros de diámetro, entre los barrios El Campestre y Henequén; el tanque elevado de 3.500 metros cúbicos y su estación de bombeo, en predios de la Planta de Tratamiento de El Paraguay. Adicionalmente aisló un módulo del Tanque Las Colinas para entregar más presión a la red.
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