“Prohibir el ingreso de alimentos y bebidas hacia las áreas de playas de las zonas insulares que colindan o hacen parte del área protegida del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo”, se lee en el artículo segundo del Decreto 0885 de 2016, el mismo que sigue suscitando polémica por las restricciones que ordena.
Aunque Playa Blanca ha sido el escenario principal de los controles para vigilar el cumplimiento del decreto, hay que recordar que zonas como Cholón, San Bernardo e Isla Grande también están cobijadas con la orden distrital, ya que integran el Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo. Pese a eso, los controles hasta allá no han llegado. (Lea aquí: Rige el decreto y sigue el debate sobre las prohibiciones en playas)
Así lo confirman comerciantes en Cholón, quienes dicen verse afectados por la falta de controles y vigilancia en la zona.
“No hay presencia policial, los turistas que hacen “paseos de olla” están llegando cuando no los dejan ingresar a Playa Blanca, además de que siempre han venido muchachos en botes a hacer sus fiestas ocupando las mejores zonas de la isla y sin consumir nada de lo que ofrecemos los nativos. Se ha perdido la exclusividad en Cholón, nos están ‘perrateando’ la playa, tienen esto prácticamente como una discoteca dentro del mar”, mencionó Ómar Medrano, vocero de los comerciantes de Cholón.
PROTECCIÓN AL TRABAJO
Medrano explica que por el reducido tamaño de Cholón, la capacidad se puede estar copando con la llegada de menos de 80 embarcaciones, limitando las oportunidades de esparcimiento.
“Llegan muchas lanchas, pero la mayoría con menores de edad que no consumen nada, sino que solo ocupan excesivamente las mejores zonas de la playa para hacer sus rumbas y en ocasiones hasta generar peleas. Así, se nos han ido turistas que cuando llegan y ven la multitud, prefieren estar en otras playas más tranquilas y menos ocupadas”, dice el comerciante.
“Los perjudicados somos nosotros, sobretodo en temporadas altas como esta, en las que cada negocio invierte entre $700 mil y $1 millón, y casi nunca hay ganancias porque no está llegando el turista que consume de verdad, sino el que consume solamente agua y traída por ellos”, agrega.
Además del cumplimiento al decreto y los controles policiales, los comerciantes de Cholón proponen a las autoridades, para mejorar la dinámica turística en la zona, delimitar con boyas un área específica de la playa en la que se ubiquen turistas que solo deseen realizar fiestas en el mar.
“No se trata de negarles el derecho a disfrutar de las playas, porque esto es un sitio público, sino de ubicarlos en una zona específica donde puedan hacer sus rumbas, parquear sus botes y den espacio a los visitantes que sí llegan a hacer turismo. Tienen que ponerse la mano en el corazón, nosotros invertimos dinero, tiempo y hacemos aseo constante al lugar, pero nos vamos a arruinar si siempre nos llegan este tipo de turistas”, aseguró Medrano.
ACCIONES PROGRESIVAS
Sobre las quejas de los comerciantes de Cholón, el capitán de corbeta, Carlos Andrés Martínez, jefe del área protegida del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo, explicó que los controles sí se efectuarán en todas las zonas de playa del Parque, pero de manera progresiva.
“Las medidas se iniciaron en Playa Blanca, porque allí la situación es más crítica, pero se ya se está evaluando con la Alcaldía y Policía cómo ampliar estos controles a todos los puntos que dicta el decreto, pues depende de optimizar los recursos que hay”, indicó.
Según el capitán, además de medidas policivas, para proteger las playas se proyectan nuevos controles relacionados con la restricción de movilización de vehículos particulares y buses.
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