Para nadie es un secreto que en la época de Navidad, por los adornos luminosos, el aumento en el consumo de energía eléctrica puede llegar al 80 por ciento, por lo que ahorrar se convierte en toda una necesidad.
De ahí que los bombillos LED sean una de las alternativas más atractivas, consumen cuatro veces menos la energía de un bombillo convencional y duran hasta 25 años, cumpliendo las necesidades de ahorro, calidad y de menor impacto ambiental.
La tecnología LED, que antes solo se usaba en televisores, semáforos modernos y algunos celulares; ahora a través de marcas como LG, se ha implementado en una nueva línea de luminarias tipo bombillo, tubo y luces halógenas, que genera para los usuarios beneficios en ahorro de energía, cuidado del medio ambiente, calidad y salud.
Otra ventaja adicional de esta innovación es que los bombillos LED necesitan menor tiempo para llegar a la luminosidad deseada y alcanzan un ciento por ciento de rendimiento desde el momento que se encienden.
“Los bombillos LED ahorran hasta 80% más de energía que las lámparas tradicionales, no contienen mercurio, tampoco emiten rayos ultravioletas ni luz infrarroja, son reciclables y tienen una vida superior a las 40 mil, eso es 25 años sin tener que cambiarlos”, dijo Diana Marcela Rodríguez, de LG Electronics.
Otra de las ventajas de estos productos es su diseño flexible, liviano y pequeño, sus terminaciones son iguales a las de los bombillos tradicionales, así que el usuario no tendrá la necesidad de cambiar los soportes de su casa.
Incluso, los bombillos LED frente a los llamados ahorradores, no contienen ningún elemento tóxico. Las bombillas de bajo consumo contienen mercurio, un residuo peligroso para la salud.
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