Los malos olores se sienten permanentemente en varios sectores del barrio Torices, especialmente en las calles 49, 50 y 51. Además de eso los mosquitos, según cuentan sus habitantes, nunca se van y cuando llegan las 4 o 5 de la tarde comienzan a “hacer su fiesta dándole chuzo a todo el mundo”.
“Es insoportable. No se puede uno sentar en la terraza de su casa ni a respirar bien por la hediondez que hay siempre o por el poco de mosquitos que comienzan a picarnos a todos”, aseguró Luis Eduardo Blanco, un vecino del barrio.
Dicen que el foco de contaminación está en estas calles, también llamadas Santa Fe, Progreso y Siglo XX. Denuncian que desde hace meses permanecen llenas de aguas lluvias y de las que salen sistema de alcantarillado que se rebosa diariamente. Consideran que lo que se necesita es ampliar los box coulvert, que es por donde debería evacuar las aguas para terminar en el caño Juan Angola; sin embargo, estos puentes además de ser muy angostos, están obstaculizados por el sedimento y las basuras, según las apreciaciones de los moradores.
Eduardo Urueta, sostuvo que ya no sabe qué hacer, pues respecto al rebosamiento del alcantarillado, se le informó a Aguas de Cartagena y aún no ha resuelto nada. “Hace unos días llamamos, vino un carro de esa empresa, miraron y se fueron enseguida. Supuestamente iban a volver y hace varios días los estamos esperando”, precisó.
Urueta añadió que la comunidad se mostró complacida cuando anunciaron la limpieza del caño Juan Angola, para que las candidatas al reinado de las Fiestas de Independencia realizaran su desfile acuático por estos sectores. “Eso lo comenzaron y la comunidad se alegró, pero como cambiaron el evento las labores de limpieza se detuvieron también. Cuando el paso del huracán (Matthew) esto por aquí fue un desastre varios nos inundamos. Por aquí hubo daños y pérdidas”, precisó.
Rafael Blanco mostró su inconformismo porque un vecino que sufre de una penosa enfermedad debe soportar todos estos problemas ambientales. “Además de lo que tiene ahora se le agudizó una enfermedad respiratoria. Esto no debe dar espera”.
Otra vecina, con un niño en brazos, mostró las piernas del pequeño con manchas en la piel. “Aquí uno viejo no importa, pero mire este bebé como tiene las piernas, todas picadas y como él hay muchos más también con más enfermedades. Necesitamos que nos arreglen este problema pues por aquí ha muchos les dio el zika y el chikungunya”, expresó.
Habla Infraestructura
Wilson Herrera, secretario de Infraestructura del Distrito, informó que la problemática del sector está plenamente identificada y que esta se acabaría con una inversión de 50 mil millones de pesos aproximadamente, que habría que invertir en muros de contención en el cerro de la Popa y la ampliación de los box coulvert, como bien lo pide la comunidad. Añadió que se trabaja en el proyecto para que este sea aprobado. Estos trabajos, a juicio del funcionario, pondrán fin al estancamiento de aguas lluvias y acabaría con el sedimento.
Herrera destacó que son dos problemáticas las que hay en la zona: la sedimentación de la Popa, que en época de lluvias causa más afectaciones, pues la tierra que baja del cerro se queda en las calles y genera taponamientos; además las basuras que caen al caño. “Sin embargo, con las empresas de aseo se realiza un trabajo de limpieza para mitigar esa problemática”, dijo.
Visita del Dadis
Jorge Morelos, funcionario del Dadis, informó que hoy estarán llegando a este sector para hablar las acciones a emprender. “Podríamos hacer una fumigación y en esa agua estancada echar un larvicida para evitar la reproducción del mosquito. Esto mientras se inicia el proceso de evacuación de esas aguas de parte de Infraestructura”.
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