La convocatoria para becas de estudios superiores destinada a víctimas del conflicto abrió su quinta edición en abril pasado, con el fin de beneficiar a mil jóvenes del país con la financiación de programas de pregrado hasta $7 millones por semestre. Adicional, el subsidio de sostenimiento por $966 mil pretende cubrir los gastos de transporte y materiales necesarios para cursar los estudios.
Bajo el programa “Educar para Reparar” la Unidad de Víctimas en alianza con Icetex y el Ministerio de Educación entregó 84 becas condonables a jóvenes afectados por el conflicto armado.
Los beneficiados, que pueden escoger entre estudios técnicos, tecnólogo y universitarios, fueron seleccionados mediante convocatoria del Fondo de Reparación, teniendo en cuenta, además de su condición de víctima, el puntaje en las pruebas Saber 11 y admisión en una institución de educación superior.
Adicional al costo de matrícula, la beca incluye un subsidio de sostenimiento y un aporte especial a la universidad para que haga un acompañamiento psicosocial al estudiante.
Una de las favorecidas es Dina Gamarra Teherán, de 22 años, procedente de El Carmen de Bolívar; estudia Administración Financiera en la Universidad de Cartagena. Todos los días se levanta a las 3 de la madrugada para preparar desayunos que luego vende en la calle con su familia.
“Me gusta estudiar mucho para tener una respuesta y solución a los problemas que se presenten, me encanta el deporte y creo que la mejor manera de salir de la pobreza es estudiando”, afirma.
“Estos muchachos no tienen los recursos para acceder a la educación superior y estas becas les da la posibilidad de reactivar la actividad de la familia y pueden soñar con un futuro mejor”, declaró Iris Marín, directora de Reparación de la Unidad de Víctimas.
Se tenía prevista la presencia de la ministra de Educación, Gina Parody a este evento, pero canceló su asistencia por el consejo de ministros convocado por el presidente Santos.
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