El caño que atraviesa el barrio El Campestre está presentando problemas de erosión desde hace algunos meses. Esta situación tiene preocupada a la comunidad ya que las aguas se quedan estancadas y la inestabilidad del terreno ha hecho caer árboles dentro del caño.
La preocupación de los ciudadanos se acrecentó el domingo cuando, debido al fuerte aguacero, se cayó otro de los árboles y dejó uno a punto de venirse abajo. Una familia que reside en un quiosco ubicado cerca al caño teme por su seguridad.
La panorámica que tienen las personas cuando atraviesan por el lugar es muy diferente a la que tenían hace algunos años, cuando pájaros cantadores se posaban en los árboles y llenaban con su cantar los oídos de las personas. Ahora algunos de los árboles están caídos dentro del caño, que en un sector carece de muros de contención y se estancan las aguas, generando malos olores y crías de insectos.
“Por la erosión los árboles se están viniendo abajo, quedan muchas aguas estancadas y eso genera cría de mosquitos. Nosotros ya no podemos con la plaga. Hay otra parte del terreno que también está a punto de caerse”, señala Libia De la Rosa, quien reside cerca al caño.
La preocupada residente agrega que por la acumulación de las aguas, “puede que con un aguacero se desborde el caño y las personas se vean perjudicadas, como sucedió hace muchos años cuando no había muro de contención”.
VIVEN EN UN QUIOSCO
La familia de Javier Lara Flórez, conformada por tres adultos y tres niños -de 2, 6 y 12 años, también está preocupada por esta situación.
Javier vive desde hace 27 años en el quiosco, que ahora ocupan incluso sus nietos. El quiosco queda muy cerca al caño, por lo que si no se detiene el problema de erosión, poco a poco la tierra inestable se irá acercando más al único espacio que tienen para dormir.
“Ninguna entidad del gobierno ha tenido que ver con eso. Aquí prolifera la rata, el mosquito, y el basurero satélite que tenemos aquí mismo agrava problemática. Tengo temor porque cuando el árbol que está inestable se caiga, hasta donde llegue la raíz se va romper y eso es muy cerca del quiosco en el que vivo con los niños”, dice Lara Flórez.
ENVIARÁN INGENIEROS
Tanto la Oficina de Valorización como la Secretaría de Infraestructura dijeron a este medio que coordinaría para que un ingeniero visitara el lugar y realizara el presupuesto que se necesita para intervenir el caño.
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