Pedro Salazar es un amante del mar, un explorador de la naturaleza que no le tiene medio a lo desconocido, y cree fervientemente que el que ayuda al necesitado está ayudando a Dios.
Conocido por sus amigos, familiares y los habitantes de Tierrabomba como “El Mono”, apodo que le puso su papá cuando tenía dos años, se considera a sí mismo un caleño-caribeño tirando a tierrabombero.
Desde pequeño le gustó el mar, tiene un gran amor y pasión por los animales, junto con un primo y un amigo de la infancia caminaban las calles en busca de cualquier animal que estuviera herido para poder curarlo.
Su gran amor por el mar lo llevó a radicarse en la isla de Tierrabomba, después de culminar sus estudios, decidió construir el hotel Vista Heroica, del cual es gerente hoy en día. Pero los choques culturales entre los habitantes de la isla fueron al principio un gran problema para él.
“Aquí la gente está muy abandonada por el gobierno y pues si ven a un cara pálida, un 'blanco', te van a pedir plata o la gente adulta te va a robar, si yo quería montar un negocio aquí tenía que trabajar con la gente de aquí, entonces antes de traer extranjeros me enfoqué en las persona de acá”, recuerda El Mono.
Así comenzó con su obra comunitaria hacia el pueblo de Tierrabomba, donde ha ayudado a todos sin excepción como él mismo dice, “todos se merecen una camisa o un vaso de agua”.
Recuerda de manera muy jocosa y sin darle mucha importancia un intento de robo que sufrió cuando estaba recién llegado a la isla.
“Iba caminando y un hombre me cerró el camino con una burra, me sacó un machete y pretendía que le diera plata, pero le dije que la plata se gana trabajando, así que ofrecí comprarle la burra, él me pidió por la burra 150 mil pesos, pero eso era demasiado por una burra que no corría, le dije al hombre, entonces él me dice claro que sí corre, yo le respondí vamos a ver y le metí un manotazo a la burra y salió corriendo disparada con el ladrón”, dice.
La fundación Dones de Misericordia es una fundación encargada de dar apoyo a las víctimas de abuso sexual en el pueblo de Tierrabomba. El Mono y ésta fundación llevan dos años trabajando con los niños, inculcándoles amor y respeto, basándose en los valores cristianos. En el año 2010 repartieron 186 regalos y pasearon a los niños tierrabomberos en chiva para que conocieran la ciudad de Cartagena.
En diciembre del 2013 repartieron aproximadamente 600 regalos y en el año 2014, organizaron en los días 17 y 30 de mayo los Festivales de Reciclajes, en donde recogieron basuras y obsequiaron regalos a los niños y a los adultos.
El Mono en algunas ocasiones reúne a un grupo de niños que se hayan destacado por tener buen comportamiento y respeto por los derechos de los demás, a estos los premia llevándolos al cine y a comer helado, pero esto no es solo un premio es un incentivo para los otros niños para que trabajen más duro en sus comportamientos y responsabilidades.
Dentro del programa de obligaciones que le exige el hotel Vista Heroica, ha incluido un programa de alfabetización con los niños del pueblo, tanto en español como en inglés, también les enseña conceptos básicos de informática. De esta manera él trata de culturizarlos un poco y trata de que sus aspiraciones en el futuro no sean ser lancheros, sino que tengan aspiraciones más grandes, para que así puedan brindarles una mejor calidad de vida a sus familias.
“El Mono nos llevó a cine, yo nunca había ido, fue muy bacano y me gustó mucho, también nos ha enseñado a decir varias palabras en inglés, como: arroz y playa. Lo que más me gusta, es cuando nos enseña a manejar la computadora”, dice José Manuel Pérez, niño de Tierrabomba.
“Él es una gran persona, ha hecho bastantes cosas, ha regalado juguetes y ropa. Dos como él no se encuentran, nadie se preocupa y hace tanto por el pueblo”, añadió Albania Córdoba, habitante de la isla.
El Mono supo romper las diferencias culturales y ganarse el aprecio y respeto de todos sus habitantes, pequeños y grandes. Tanto así, que los mismos habitantes del pueblo lo consideran un nativo, un vecino más, parte de la familia y de la comunidad.
Cuando se le pregunta qué planes tiene para el futuro, dice que, “soy una persona que vive y trabaja en el presente, me gustaría grabar videos del Océano, pero todo lo que salga ahora es para Tierrabomba”.
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