Ana* asegura que desconocidos intentaron secuestrarla ayer, pasadas las ocho de la noche, minutos después que saliera de clases en la Universidad de Cartagena, sede Piedra de Bolívar.
La joven, que termina clases a esa hora, se disponía a regresar a su casa y justo afuera estaba parqueado un taxi que la siguió en todo su camino con la puerta abierta y casi obligándola a que se subiera porque supuestamente “la estaban esperando para atracarla más adelante”.
“El taxi estaba parqueado afuera, y el conductor me hizo señas para ver si lo tomaba, le dije que no, gracias. Me volvió a abordar más adelante, me invitó a subir y me abrió la puerta, me dijo que volteara hacia atrás que habían compañeros míos en el carro y empezó a gritarme ¡súbase maricona! y más groserías y no paró de seguirme”, dijo la estudiante.
Ella, quien acostumbra a salir de clases en la noche, dijo que el lugar estaba solitario y que para ir a su casa siempre tiene que bajar hasta el semáforo, cerca de la entrada hacia el Hospital Universitario del Caribe. Angustiada, la joven contó que corrió hasta donde unos transeúntes que iban adelante de ella, y les pidió ayuda, pero aún así el taxista y los ocupantes la seguían esperando.
“Pedí ayuda a los compañeros que iban adelante de mi. Él me siguió hasta abajo, hasta una droguería, luego me metí en un local y el tipo se detuvo al frente a decirme “Te van a atracar y te queremos proteger”, pero no sé de dónde sacaba o sabía que me iban a atracar, por eso y por su aspecto, además que las personas que llevaba y que no conocía, lo que me produjo más miedo y empecé a llamar a la Policía y a mis familiares”.
“Justo cuando la Policía llegó el conductor del taxi, marca Hyundai, arrancó y se fue del lugar. El taxista era moreno, de unos 1,75 metros de estatura, gordito, calvo y nariz anchita”, explicó Ana, quien pidió apoyo y custodia de la zona a la Policía Nacional.
POLICÍA DA OTRA VERSIÓN
Este medio consultó a la Policía Metropolitana de Cartagena y desde su Departamento de Comunicaciones indicaron que, de acuerdo con la versión entregada por patrulleros del CAI de Piedra de Bolívar, fue un taxista el que les dio aviso que en la vía había una muchacha a la que iban a atracar y que él le estaba ofreciendo ayuda y ella no la quiso. Los agentes se dirigieron donde estaba la joven y ésta les dio otra versión, donde acusa al taxista de intento de secuestro y agresión verbal.
En el CAI de la Piedra de Bolívar, confimaron a este medio que el sector es muy desolado y que ellos han intensificado las rondas y afortunadamente han bajado este tipo de hechos.
Indicaron que tienen contacto cercano con la Universidad de Cartagena y que están prestos para cualquier eventualidad.
*Identidad cambiada por petición de la fuente.
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