Las autoridades competentes del Distrito le atribuyen la ocupación del espacio público en diferentes sectores de la ciudad, no a la falta de autoridad ni a su mala gestión, sino a la informalidad y el desempleo.
Pese a los operativos que programan, sostienen que las ventas informales de accesorios, minutos, frutas, entre otras, vuelven a tomarse los andenes de las principales avenidas.
“Vendemos en espacio público porque nos toca”, aseguró un vendedor de minutos en las afueras del centro comercial Los Ejecutivos, señalando que no lo haría si tuviera una mejor alternativa para obtener ingresos económicos.
Ante esta problemática social, la gerente de Espacio Público y Movilidad Urbana, Carolina Lenes Arreola, puntualizó que su responsabilidad es “lograr un aumento en el número de metros cuadrados de espacio público por habitante, mejorar la calidad de los espacios públicos y mejorar la movilidad de la ciudad”.
No obstante, aseguró que no es ajena a las causas de la ocupación del espacio que pretende mejorar. “La invasión del espacio público es efecto de la informalidad y el desempleo en la ciudad, que dio a conocer Cartagena Cómo Vamos. Más del 55% de los trabajos en Cartagena son informales. Esa es una realidad que no podemos negar y mientras exista estarán los vendedores por todos lados”.
Indicó que “se tienen programados los controles pertinentes para recuperar el espacio público, pero en un Estado Social de Derecho como el nuestro, el enemigo no es el vendedor, el enemigo es la pobreza y ese no es un problema que deba resolverse desde la Gerencia de Espacio Público y Movilidad Urbana”.
“Los programas y proyectos de esa naturaleza -recalcó- están en cabeza de la Secretaría de Participación Desarrollo Social y el Plan de Emergencia Social Pedro Romero (PES)”.
LOS PROGRAMAS
La Secretaría de Participación y Desarrollo Social dijo que intervendrá a los vendedores informales a través de su Unidad de Proyectos Productivos.
“Primero, en trabajo conjunto con la Gerencia de Espacio Público, vamos a caracterizarlos para saber cuáles son las actividades que realizan, clasificarlos y de acuerdo a eso capacitarlos”, dijo María Elvira Márquez Faciolince, en cabeza de esa dependencia.
Ese proceso se iniciaría en 15 días. Las capacitaciones de acuerdo al oficio o interés de cada vendedor, se harán gracias a convenios con la Universidad de Cartagena, la Corporación Universitaria Rafael Núñez y el Sena.
“No podemos darles ayuda económica hasta que tengan certificado de capacitación. Serán 250 millones de pesos invertidos en capital semilla y proyectos productivos para generarles empleo de acuerdo al oficio certificado”, explicó Márquez.
PES EN LA CASTELLANA
Javier Lora Jiménez, director del Plan de Emergencia Social Pedro Romero (PES), ratificó que se está trabajando en un proyecto que busca mejorar la calidad de vida de los vendedores en las afueras del centro comercial La Castellana.
Pero de los 65 en esa zona, solo 40 se acogieron. Los otros 25 exigían una indemnización de 5 a 10 millones de pesos. “Ellos ya fueron indemnizados en 2009. El Distrito no puede hacer nada por los que no accedieron al ofrecimiento. Tenemos la voluntad de hacer las cosas bien, pero si no quieren no podemos obligarlos”, dijo Lora.
La situación de los que dieron el sí a la propuesta sería resuelta esta semana. “Estamos en espera de que Espacio Público defina un documento donde los vendedores se comprometen a no volver a invadir y otras cosas”.
$960 mil es el monto que recibirá cada uno de los vendedores que aceptó el fortalecimiento de su negocio. Esto solo resolvería una parte del problema. Eso, si los vendedores realmente invierten el capital semilla, y no vuelven al espacio público en un par de meses.
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