Cartagena


"Fundación Mujeres Fénix" quiere trabajar en Cartagena

RUBÉN DARÍO ÁLVAREZ P.

01 de septiembre de 2016 03:42 PM

En el Baluarte de San Ignacio hay un bar a cielo abierto donde la bogotana Lorena Bloom canta boleros y música alegre. Se hace acompañar de un grupo de instrumentistas cartageneros, quienes semanalmente atraen turistas amantes de la bohemia nocturna.

Lorena, de voz almibarada y conversación abundante, también es periodista, aunque la mayor parte de su vida se la ha dedicado al canto. Ahora tiene una fundación. Se “llama Fundación Mujeres Fénix”, que opera, desde hace año y medio, a través de las redes de internet.

Cuenta Lorena que lo que motivó la génesis de su fundación no fue un repentino acto de solidaridad a favor de las mujeres maltratadas o de la violencia intrafamiliar. Fue la propia experiencia que vivió el 8 de febrero de 2013, en Bogotá, cuando su pareja de entonces le propinó una golpiza que la dejó inconsciente por 7 horas.

Al día siguiente, después de verse sola en el apartamento donde había ocurrido la agresión, resolvió marcharse hacia un hospital, donde los médicos que la atendieron y escucharon su relato le recomendaron presentarse al Instituto de Medicina Legal, donde también le sugirieron que fuera a la Fiscalía a interponer una denuncia por violencia intrafamiliar.

Tres días después las autoridades capturaron al agresor, quien resultó sindicado por violencia intrafamiliar agravada y recluido en la Cárcel La Picota, donde permaneció 70 días.

Durante el tiempo que transcurrió entre la golpiza y los días que el victimario permaneció tras las rejas, Lorena fue descubriendo datos importantes como que su ex pareja, además de ser hijo de un padre maltratador, tenía denuncias en Estados Unidos y Costa Rica por el mismo tema.

Adicionalmente, se enteró de las dificultades que tenían las mujeres, sobre todo las de los estratos bajos, para lograr la protección y asesoría de las autoridades en contra del maltrato de sus parejas. Otras indagaciones la llevaron a conocer que Colombia, después de Bolivia,  es el segundo país del mundo con más casos de violencia intrafamiliar.

Sin embargo, Lorena reconoce que pertenecer a los altos círculos sociales de Bogotá y el de tener buenas relaciones con los grandes medios de comunicación, hicieron que su caso fuera mediatizado y atendido con eficacia, pero más adelante se enteró de que no todas las maltratadas corren con la misma suerte.

Mientras las fotografías de su rostro amoratado e inflamado le iban dando la vuelta a los principales canales de televisión de Colombia y a las redes sociales, Lorena indagaba respecto a la violencia contra las mujeres colombianas, y se sorprendía con datos como que las pertenecientes a los estratos 5 y 6 son las más maltratadas, pero, al mismo tiempo, son quienes menos denuncian por temor al escarnio y a la pérdida de privilegios materiales.

“De hecho –afirma--, cuando las fotos con mi rostro amaratado estaban saliendo por televisión, mis familiares me llamaban para decirme que parara esa denuncia, que los estaba haciendo pasar una vergüenza terrible”.

Como paso siguiente se le ocurrió crear una organización que protegiera a las mujeres artistas, y así nació “Fundación Mujeres Fénix”, de la cual es presidenta fundadora, mientras que su hija, la actriz María Camila Porras, es la vicepresidenta.

“Empezamos a trabajar –recuerda-- en el medio artístico, al cual encontramos demasiado patriarcal. Tanto, que la mujer es invisibilizada en todas las áreas del arte. La propaganda audiovisual la utiliza como objeto sexual y es mal remunerada. En cuanto a las que trabajan en la música, los compositores poco se preocupan por hacer canciones especialmente para que las interprete una mujer”.

Como paso siguiente, la fundación logró la vinculación de dos sociólogos, dos psicólogos, dos abogados (un penalista y un especialista en familia) y un antropólogo.
Posteriormente, estableció un convenio con la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, y se iniciaron diligencias para la obtención de una sede en Bogotá.
“Pero la búsqueda de la sede se nos presentó bastante inhóspita. Por carecer de recursos monetarios,  intentamos acogernos al programa del Gobierno Nacional, mediante el cual se expropian inmuebles de narcotraficantes y se les seden, sin ningún costo, a las fundaciones, pero, por la cantidad de solicitudes, las esperas son demasiado largas. Así que terminamos armando una sede virtual que existe en Barranquilla, Medellín, Bogotá y Bucaramanga, entre otras ciudades”.

La sede virtual se llama www.mujeresfenix.com, desde la cual, y hasta el momento, han atendido a 1.042 mujeres a nivel nacional e internacional con asesoría sobre cómo interponer una denuncia por violencia intrafamiliar.

En las ciudades donde opera la fundación se crean convenios con las alcaldías menores para realizar talleres de empoderamiento, donde se habla sobre el agresor, el agredido, el entorno laborar y el entorno familiar. Este último tema se desarrolla con la asistencia de toda la familia de la víctima.

“Debo resaltar –advierte-- que en el año y medio que llevamos en funcionamiento, hemos evolucionado de proteger a las mujeres artistas, para atender a las mujeres en general, pero también a ancianos, jóvenes y niños. Por eso, ahora hacemos énfasis en la violencia intrafamiliar, porque el agresor no siempre es un esposo; también puede ser un hijo, un hermano, un tío o una abuela, quienes no siempre se valen del castigo físico sino también verbal y psicológico. Este último es uno de los más dañinos, porque produce heridas en el alma, las cuales podrían seguir doliendo por el resto de la vida”.

En estos momentos la fundación está preparando un lanzamiento en Cartagena, para que la ciudadanía empiece a acceder a la página web.

Al respecto, los activistas de la fundación dicen haber determinado que el Caribe colombiano es la región del país que más presenta casos de violencia intrafamiliar, teniendo el machismo como telón de fondo y, de paso, la promiscuidad sexual.

“En algunos casos encontramos que las mismas mujeres (ya sea por miedo o comodidad) apoyan el machismo, el maltrato y la promiscuidad, llegando hasta el punto de mantener relaciones amistosas con las mozas de sus esposos. Y todo es el resultado de que no existe, de parte de los entes gubernamentales, un programa contundente que permita que las mujeres se capaciten y actualicen profesionalmente respecto a sus derechos en todos los niveles de la sociedad”. 

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS