Con hermetismo se están manejando desde el Gobierno Distrital, los avances del Comité de Playas para el ordenamiento y organización de los 17 kilómetros de costas que tiene Cartagena, de las cuales las de Bocagrande, Castillo y El Laguito son las de mayor impacto por la cantidad de visitantes que reciben (Lea: Distrito recuperará playas en Barú).
A finales de 2013 se conformó y convocó por primera vez, para el 3 de diciembre de ese año, el Comité de Playas de Cartagena al amparo del Decreto 1766 de 2013, expedido por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, que reglamenta el funcionamiento de los Comités Locales para la Organización de las Playas en las ciudades litorales del país (Lea: Playa Hollywood será despejada de ventas informales).
Fue liderado ese día por el alcalde mayor de Cartagena, Dionisio Vélez Trujillo, junto a la viceministra de Turismo, Sandra Howard Taylor, y la presidenta de la Corporación Turismo Cartagena de Indias, Zully Salazar Fuentes, con el acompañamiento de Planeación Distrital y de otras autoridades civiles, militares, de Policía y marítimas como la Dimar, Capitanía de Puerto, Guardacostas, y gremios como Cotelco, Asotelca, Anato, entre otras entidades.
Desde entonces ese nutrido equipo interdisciplinario ha estado reuniéndose periódicamente con la misión de fijar normas y responsabilidades sobre el uso y recuperación integral del litoral cartagenero (Lea: No parquee en la playa... está prohibido).
La agenda comprende: recuperación de la zona costera, acciones frente a la erosión de los litorales, organización de balnearios, infraestructura, manejo ambiental, seguridad, concesiones (de playas o terrenos de bajamar), entre otros ejes.
En aquel momento el alcalde Vélez Trujillo destacó que se emprendía una labor ardua y de fondo para “la formalización del tema de playas y poder zonificar los lugares de los bañistas, turistas; las áreas de comercialización, deportes náuticos”, a fin de ponerlas verdaderamente al servicio de la comunidad.
A PUERTA CERRADA
Todo lo que se haya debatido y avanzado al respecto en las tres o cuatro reuniones realizadas hasta ahora, todas conducidas por el alcalde Dionisio Vélez, se ha mantenido por fuera de la atención pública, a pesar de que durante muchos años el tema de playas y costas ha sido largamente comentado en diversos escenarios públicos y privados, y en niveles de la administración local y nacional (Lea: Se recuperarán 2,5 kilómetros de playa ocupada ilegalmente en la Isla de Barú).
Tanto la Corporación Turismo como la Capitanía de Puerto, miembros de primer orden en el Comité de Playas, consultados por Gente Bahía se abstuvieron de entregar información, precisando que solo el alcalde es la voz autorizada del Distrito para este tema.
En declaraciones sobre este proceso, el mandatario se ha limitado a decir que “ya está instalado el Comité de Playas”, el cual “hace un diagnóstico para ejecutar estrategias que conduzcan a un buen funcionamiento de las playas” (Lea: ¡‘A poner en cintura’ a las pandillas!).
VIGILANCIA Y CONTROL
Eluniversal.com también indagó por los lados de la Secretaría del Interior, con la funcionaria Amparo Barón, quien aclara que esa dependencia no hace parte del Comité de Playas, pero que está en espera de que quienes se sientan en esa mesa, reglamenten todo el tema de playas.
Surtida esa fase del proceso, entonces sí le corresponderá a ese despacho la vigilancia y control que se ejercerá para las playas, en concordancia con el ordenamiento y estructura puntualizados por el Comité (Lea: Realizan campaña para la seguridad de los bañistas en las playas).
Esa labor se articulará con todas las instituciones que deban intervenir en el tema, y en armonía con la Ley 300 de julio de 1996 o Ley General de Turismo, la Ley 1558 de julio de 2012, modificatoria de algunos artículos de la anterior, y la Ley 1617 de febrero de 2013 o Régimen para los Distritos Especiales, añadió Amparo Barón.
En una de sus apreciaciones Zully Salazar, presidenta de Corpoturismo, reconocía la falta de competitividad de las playas cartageneras, y rotulaba el Comité como “un reto que asume la ciudad para reglamentar y organizar sus playas”.
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