‘Rafael Orozco’ gana el concurso Yo me llamo

Con una votación de 54.88 por ciento, Jorge Martínez Fonseca, oriundo del Cesar, imitando al fallecido Rafael Orozco, ganó la primera temporada de Yo me llamo, que llegó a su final en la noche de este miércoles.
Con este triunfo, este artista logró un cheque por 500 millones de pesos. Luis Eduardo Correa Restrepo, finalista imitando a Nino Bravo, no se quedó con las manos vacías y recibió 100 millones pesos.
De la gran cantidad de participantes, los dos finalistas volvieron a traer al escenario a artistas fallecidos hace muchos años, pero que dejaron como gran legado piezas musicales únicas junto a un estilo artístico que ha hecho historia.
El vallenato y la balada pop en español, también mal llamada desde hace algunos años, “música de plancha”, se enfrentaron en el escenario de “Yo me llamo”, sin duda el programa del año por los altos índices de teleaudiencia.
Por un lado, Rafael Orozco, personificado por Jorge Martínez Fonseca, quien fuera la voz del Binomio de Oro y hace 19 años fue asesinado. A él, haciendo parte de lo que ahora se le conoce como “La universidad del vallenato”, se le atribuye en parte la penetración de este género musical al interior del país, pero además, dieron los primeros y más difíciles pasos en la internacionalización del mismo.
El reto no era nada sencillo, al lado tenía a Luis Eduardo Correa, quien luego de 38 años volvió a llevar a escena al cantante Nino Bravo con sus canciones y una voz que nunca pasa de moda, pese a lo corta que fue su carrera musical.
En cuanto al show central, se fueron por lo alto, al tener en escena a Fonseca, quien con su trabajo “Ilusión” ha logrado ventas cercanas a las 80 mil copias, demostrando en el escenario por qué es uno de los artistas más queridos y admirados del país.
No fue un show normal. Fonseca cantó con Rafael Orozco “Hace tiempo”, mientras que con Nino Bravo hizo lo propio con la canción “El arroyito”.
Fonseca no se bajó del escenario con las manos vacías. Recibió cuatro discos de platino por las ventas de su cuarto disco en estudio, “Ilusión”. Sin duda, uno de los trabajos del año en Colombia.
El Astor Plaza, teatro ubicado en Chapinero, localidad capitalina, quedó chiquito para tanta gente que quería vivir esta final que tuvo entre los invitados especiales a todos los participantes que llegaron a las instancias finales de este concurso.
El show lo inició Rafael Orozco con el clásico “Qué será de mí”. Ya todo estaba en manos de los televidentes, quienes a través de las votaciones eligieron al ganador de los 500 millones, el premio mayor de “Yo me llamo”.
Nino no se quedó atrás y sacó un as bajo la manga con “Un beso y una flor”, uno de los temas más conocidos del artista español,  pero también uno de los más exigentes vocalmente.
VOLVIÓ EL ÍDOLO DE TODOS
Jorge Martínez Fonseca, oriundo del Cesar, volvió a llegar a escena a Rafael Orozco, una institución que muchos añoran en el mundo del vallenato, seduciendo con su música incluso 19 años después de su muerte.
Desde pequeño supo que su vida era el canto y con gran sacrificio ha logrado forjarse un nombre con su grupo musical. Lo que no imaginó fue que su ídolo, Rafael, sería quien le diera la fama y reconocimiento nacional.
Sin dejarse derrotar por los obstáculos, logró participar en algunas producciones con el grupo “Los Uno A” e hizo parte del grupo “Impacto vallenato”, toda una preparación para “Yo me llamo”.
Además de su amor por el canto y de su enorme parecido vocal y físico con Rafael Orozco, su mayor motivación para participar en el programa es ganar el dinero para comprarle una casa a sus padres, de quienes afirma son su mayor alegría al lado de sus hijos.