Noventa minutos con el picante a mil

Ante cerca de 40 mil personas la banda californiana Red Hot Chili Peppers ofreció un memorable espectáculo musical durante 90 minutos en la noche del pasado domingo en el Parque Simón Bolívar de Bogotá.Ante la falta de escenario, bien está la creatividad de los empresarios para intentar adecuar mejor la Plaza de Eventos del Parque Simón Bolívar.
La organización funcionó como un reloj. Las entradas para las dos localidades del espectáculo se abrieron a las tres de la tarde y rápidamente los asistentes pasaron por los controles de seguridad, precisos y nada exagerados como suele ocurrir cuando hay un concierto de rock.
En cada localidad se ubicaron carpas de comidas y sus escaleras de acceso siempre estuvieron despejadas. Magnifica decisión para lograr que la Plaza de Eventos del Parque Simón Bolívar sea más amable con quienes asisten a los conciertos que se realizan allí.
Mientras continuaba la entrada del público, cerca de las 5:30 de la tarde, llegó al escenario “Son Batá”, la banda de hip hop con música del Pacífico seleccionada por la propia organización de Red Hot Chili Peppers.
Con mucho ánimo y corazón, realizaron un espectáculo de 40 minutos, mostrando sus siete años de trabajo desde la Comuna 13 de Medellín, donde usan el arte, la música, como armas en contra de la violencia.
La verdad es que pocos conocían la música de Son Batá, pero agradaron al público, cumplieron su sueño, ganándose el respeto y la admiración de los colombianos.
Faltando 20 minutos para las siete de la noche el turno le correspondió a “Foals”, la banda británica de indy rock, con acordes de guitarra complejos y letras llenas de melancolía.

Mucho Chili
A las ocho de la noche en punto se apagaron las luces del escenario y de toda la Plaza de Eventos, para ser sólo iluminada por la luna llena que brillaba en la noche fría y despejada, todo para darle paso a Red Hot Chili Peppers y sus 90 minutos de show.
“By the way” fue la canción selecciona por estos californianos para iniciar su espectáculo, lo que sencillamente hizo vibrar el Parque Simón Bolívar al poner a saltar a 40 mil personas con esta rítmica canción.
Con el trío fundador, Anthony Kiedis en la voz, Chad Smith y sus gorras en la batería, junto a alocado Michael Balzary en el bajo, siempre con el torso desnudo y ahora con el cabello color morado, se les sumó en la guitarra Josh Klinghoffer y dos músicos de apoyo en la percusión y teclados. Todos ellos fueron los actores principales de un espectáculo memorable.
Michael, era el encargado de hablarle al público. Con poco, poquísimo español, no sólo saludó, presentó algunas canciones y no dejó de animar al público: “!Viva Bogotá! íViva Medellín! íViva Cartagena!... esta noche está llena de amor…;”, fueron algunas de sus palabras.
Cuatro pantallas rectangulares al fondo de la tarima fueron elementos con los cuales los integrantes de Red Hot Chili Peppers interactuaron de manera constante con ellas, haciendo un espectáculo memorable sin que perdiera frescura.
Sin duda, el público quedó cautivado al escuchar en vivo éxitos como “Californication”, “Tell my baby” “Can´t shop” y “Dany California” “Tell my baby”, aunque faltaron temas como “Aeroplane”, lo que suele suceder con mega bandas que han cosechado tal cantidad de temas éxito como Red Hot Chili Peppers en sus 28 años de actividades musicales.
No podían faltar las canciones de “I´m with you”, el álbum que hace muy poco publicaron en el mundo. Claro, no podía faltar “Te adventures of rain dance maggie”, la primera canción de este disco que se conoce en la radio.
Pero sin duda, los dos momentos más emotivos de la noche fue cuando sonaron en el escenario “Under the bridge”, que la interpretaron en el inicio del show, y “Give it away” para el cierre. Dos canciones que al inicio de los noventa los lanzó a la fama mundial como una de las agrupaciones más prometedoras, en aquel entonces, del llamado rock alternativo, siendo una de las sobrevivientes a dicho “boom”.
La espera fue larga para sus miles de fanáticos en Colombia, pero sin duda valió la pena esperar años por noventa minutos de música que marcó una época.