Dicen que por la época de los 60 en las ciudades de la Costa Caribe, a las personas alegres, dicharacheras y “mamadoras de gallo”, se les llamaba “Panti”. En Cartagena, en 1967, ese apodo también se puso de moda gracias a un joven de 24 años, que a través de una tira cómica que llevaba el mismo nombre, hacía reír a los cartageneros con la caricaturización de situaciones que ocurrían a diario en la ciudad. Hoy, 44 años después, el popular “Panti” continúa sorprendiendo todos los días a los lectores con sus críticas caricaturas respecto a la realidad de Cartagena.
Historia
“Panti” asegura que ya nadie lo llama por su nombre de pila. Para todos, es el “Viejo Panti” y hace mucho tiempo ya nadie se acuerda de Jorge Elías Escalante. “Cuando inventé la tira cómica, por las características del personaje, lo bauticé como ‘Panti’. En eso, yo no me refería a mí, pero con el tiempo la gente en la calle me decía que el personaje sí se parecía mucho a mí y desde ese entonces comenzaron a decirme “Panti”.
Confiesa que lo de dibujante le llegó por cosas del destino, ya que en realidad quería convertirse en licenciado de Biología y Química. “Al no poder terminar mis estudios en Biología, la gente me decía que era bueno para dibujar, por eso comencé a dar clases de dibujo en el Colegio La Candelaria. De allí terminé en el periódico El Universal porque al director de ese tiempo, Domingo López Escariuaza, le gustó lo de la tira cómica de ‘El Panti’ y con el tiempo a los lectores también”, dice.
Talento de por vida
A sus 68 años, “Panti” continúa trabajando como caricaturista del periódico El Universal. Hace 7 años se pensionó y desde hace más de 15 padece de artritis. Sin embargo, afirma que nada de eso ha logrado detener su trayectoria y que por el contrario, año tras año, sigue siendo más apreciado entre los lectores. “Conseguir un buen caricaturista no es fácil. En el periódico han estado probando mucha gente, pero nadie ha logrado pegar”, comenta. Dentro de las anécdotas que este personaje cuenta, hay una en especial que dice nunca olvidará. En el segundo mandato de Nicolás Curi, fue retenido por la Policía en el cuartelillo de Olaya. En esa ocasión, dibujó al ex alcalde como si fuera un pájaro encerrado en una jaula, pero en lugar de estar trinando, estaba cantando champeta. Esta caricatura le costó un fuerte insulto por parte de un ofendido seguidor del ex mandatario.
¿Cómo se hace?
La jornada de “Panti” comienza desde muy temprano. Cada día y antes de las 7 de la mañana se encuentra leyendo el periódico frente a su mesa de dibujo. Aprovecha el silencio y la quietud de la sala de redacción para desglosar por completo cada una de las secciones del diario. “Casi siempre hay una nota dominante que es la que más le está interesando a la gente. Entonces, se me prende la chispa o un hada que llega, me ilumina y ya, tengo la idea de la caricatura”, afirma.
Farándula
Panti, una vida entre caricaturas
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