Schwarzenegger y Maria Shriver se separan tras 25 años juntos

Aquella boda en un fin de semana de la primavera de 1986 fue como un cuento de hadas, en el que la princesa de una dinastía de políticos, Maria Shriver, le dio el “sí quiero” a un musculoso actor de mandíbula prominente, lo suficientemente famoso como para ser conocido por sólo su nombre, Arnold. 
En muchos aspectos fue una unión entre opuestos: Su tío había sido presidente de Estados Unidos, su padre era un policía austríaco. Ella era la estrella emergente en una cadena televisiva de noticias. Él, el astro del fisicoculturismo de “Pumping Iron” (“Hombres de acero”). Él era un republicano con cierto afecto por Richard Nixon. La familia de ella era un pilar del sistema demócrata en la nación. 
Pero luego de 25 años de una relación a veces turbulenta, el ex gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, y Shriver anunciaron su separación el lunes en la noche. En un comunicado la pareja dijo que tomaba la decisión luego “de una etapa de gran transición personal y profesional para ambos”. 
La noticia llega unos cuatro meses después de que Schwarzenegger terminara dos periodos como gobernador de California, un cargo que su esposa nunca quiso que desempeñara. Desde entonces, Schwarzenegger, de 63 años, ha estado moldeando su papel como vocero internacional de la energía renovable, dando discursos y planeando su retorno a Hollywood. Shriver, de 55 años, ha sido invitada a editar una edición de la revista de Oprah Winfrey, al tiempo que ha hablado sobre el estrés de asumir un nuevo papel luego de haber sido la primera dama de California. 
El comunicado conjunto indicó que la pareja está trabajando en el futuro de su relación, mientras viven separados, y que seguirán cuidando de sus cuatro hijos: Katherine, de 21 años, Christina, de 19, Patrick, de 17, y Christopher, de 13. 
“Luego de pensar, reflexionar, discutir y rezar mucho, llegamos a esta decisión los dos juntos”, dijo el comunicado. 
Shriver se mudó del vecindario de la pareja en Brentwood, en Los Angeles, pero siguen conversando. Ambos desayunaron con sus hijos en el Día de la Madre y sostuvieron un encuentro privado en su aniversario el mes pasado. 
Por mucho tiempo, Schwarzenegger y Shriver representaron una alianza en la que se entrelazaban la política, Hollywood y los medios. Son conocidos por su trabajo humanitario y Schwarzenegger fundó un comité con el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg y el gobernador de Pensilvania, Ed Rendell, para promover la construcción de autopistas, puentes y otros desarrollos. 
Shriver, hija de la difunta Eunice Kennedy Shriver, dejó su trabajo como corresponsal de la cadena NBC luego que Schwarzenegger asumió el cargo de gobernador. 
En mayo del 2009, durante un discurso en la Universidad del Sur de California, Schwarzenegger hizo referencia a la influencia que Shriver había tenido en su vida. Dijo que cuando la gente le pregunta cuál es el secreto del éxito, él les decía “número uno, ven a Estados Unidos. Número dos, trabaja muy duro. Y número tres, cásate con una Kennedy”. 
En el 2007, Shriver dijo que no retomaría su carrera en los noticieros de televisión luego del circo mediático que rodeó la muerte de la ex modelo Anna Nicole Smith. 
“Fue allí cuando supe que el negocio de las noticias televisivas había cambiado, y yo también”, señaló en ese momento. 
Shriver respaldó a su esposo durante su campaña política luego que el periódico Los Angeles Times reportara que habían acusaciones según las cuales él había manoseado a mujeres. Schwarzenegger dijo luego que “en oportunidades se había comportado mal”.
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La reportera de The Associated Press Daisy Nguyen contribuyó con este despacho.