Siempre voy a ser sexy: Sofía Vergara

Sofía Vergara se fue hace 10 años a Estados Unidos y hoy tiene más de 30 producciones en su hoja de vida, en la que sobresalen películas como Año Nuevo, la serie Modern Family y llamativos comerciales de tv, al lado de David Beckham, para Pepsi, y de Ellen Degeneres , para Cover Girl.
¿Cuál fue la parte más difícil de decidir irse a vivir a Estados Unidos?
“La incertidumbre de que si valía o no la pena tomar el riesgo con mi hijo Manolo tan chiquito, dejar a la familia a los amigos, mi país? Porque la verdad, yo estaba muy bien y tenía muchas ofertas en Colombia”.
Muchos la reconocen como la referencia de los latinos en Hollywood. ¿Qué opina de esto? “Para algunos soy un punto de referencia de que sí se puede triunfar en este negocio siendo hispano y eso me da mucho orgullo, pero me gusta, sobre todo, ser ejemplo de que uno siendo mamá y no estando tan jovencita, todavía puede atreverse a soñar”.
¿Creería que en algún momento su marcado acento latino al hablar inglés se le podría convertir en una desventaja?
“Desde el comienzo ha sido una desventaja, pero con mi equipo decidimos convertirlo en fortaleza. Ahora me ofrecen proyectos convirtiendo en latina a un personaje. Lo extraño es que no solo ya no les choca mi acento, sino que me piden que lo exagere”.
¿Se siente encasillada en el prototipo de mujer sexy?
“Para nada. Sería una desagradecida con Dios y con la vida si dijera que mi físico no es una bendición que me ha abierto muchas puertas y mientras me dure, ípues lo celebro feliz! Mi meta no es solo trascender como la latina sexy, sino como la mujer trabajadora y cumplidora con quien es rico trabajar, empresaria y que va a envejecer con humor y dignidad. Yo siempre voy a ser sexy”.
En su hoja de vida hay mucha comedia. ¿Se casó con este género?
“Yo estoy abierta a todo, me encanta la comedia pero estamos analizando proyectos más dramáticos y yo a todo me le mido.
¿Qué es lo peor que pueda pasar?
íPues nada a lo que le tenga miedo!”.
Luego de interpretar a Mama Morton en el musical Chicago en Broadway, ¿Qué le gusta más: Broadway, el cine o la televisión?
“íTodo! Así como me trago un día un ajiaco y al otro un sancocho o una bandeja paisa, así igual disfruto todas las opciones de mi carrera... y hasta ahora nada me ha indigestado”.
¿En qué momento sintió que estaba consolidada su carrera de actriz?
“Cuando empezaron a llegar las nominaciones a premios como los Emmy, los Golden Globe, el SAG, y volvían y me nominaban. En las premiaciones los actores y actrices superfamosos me felicitaban y pedían tomarse fotos conmigo o presentarme a sus hijos que eran dizque mis fans? Y yo sonriendo como congelada, paralizada”.
¿Y en realidad le importan esos premios?
“Nunca me habían nominado a nada, claro, fuera del premio al mejor escote y las mejores nalgas y oye, que te reconozcan por tu trabajo como actriz, y aquí, es súper. Pero yo ya me siento ganadora de estar en Modern Family. Cuando no gano un premio yo soy fresca, el drama viene con mi equipo de trabajo y mi familia que se ponen como locos. Se alborotan y me dicen que no saben cómo perdí, que yo era la más bonita y la más cómica. Ahí me toca recordarles, entre carcajadas, que esto no es un reinado”.
¿Cree que han sido injustos en nominarla tantas veces y no premiarla?
“Para nada. Sé que algunos fanáticos han armado controversias hablando de racismo, de que no he ganado porque soy latina. La realidad es que la primera vez que me nominaron me dieron nervios de que fuera un error y era yo la que decía: “¿Será que el público va a decir que es injusto que me nominen a mí habiendo tantas actrices establecidas y famosas?”.
¿Cuál es el lado filantrópico de Sofía Vergara?
“Me dedico a varias causas sociales que están relacionadas con niños colombianos. Trato de contribuir anónimamente en causas sin prestar mi imagen. No va conmigo eso de uno estar yendo a fiestas extravagantes donde se gastan millones, y después ver videos de niños en la miseria. Se sirve caviar y se toman fotos sociales, todas estrenando vestidos más caros de lo que donaron en plata, me choca eso”.
¿Entonces le gustaría constituir su propia fundación?
“Ahora no puedo negar que con mi imagen puedo ayudar a recaudar fondos, y ayudar mucho si tomo las riendas de mi propia fundación. Yo quiero aprovechar esto que me está pasando y todas las bendiciones que tengo; por eso estoy montando una fundación internacional, que será manejada por un grupo de trabajo y por mí, y que tiene inicialmente como enfoque a Colombia”.
Para usted, que fue premiada como Colombiana Ejemplar el año pasado, ¿qué significa ser colombiana?
“Eso de ser Colombiana Ejemplar me honra, pero tengo bien claro que hay millones de mujeres más dignas de reconocimiento en Colombia. Esas que se levantan todos los días, cansadas, a trabajar, a reventarse la espalda por sus hijos, por sus familias y que encima de todo han sido víctimas de la violencia y de tragedias que no necesariamente son parte de la realidad de todos los países donde hay pobreza. Ser una mujer colombiana, sea cual sea tu nivel económico, tengas marido o no, seas costeña o del interior, es garantía de tener una verraquera especial, un aguante único y una adicción a la esperanza y a la alegría que no he visto tan claramente en ninguna otra nacionalidad”.
¿Fuera de cámara, cómo es Sofía Vergara?
“Muy normal. Muy costeña, muy alborotada, bien escandalosa, temperamental, tal y como me ven en todas las entrevistas”.
¿Ya consiguió todo lo que quería en la vida?
“No, quiero hacer cosas grandes en el cine y como productora ejecutiva de series”.
¿Qué sueños tiene?
“Envejecer con salud y tranquilidad, muy alegre y rodeada de amor, sabiendo que no le he hecho nunca daño a nadie y que de alguna manera he contribuido en algo, al menos a hacer del mundo un lugar más feliz y justo. Y reírme siempre a carcajadas con mi hijo cerca de mí”.
¿Quién es Sofía Vergara para Sofía Vergara?
“Una mamá colombiana que trabaja duro y baila sabroso”.
¿Su rival en la actuación?
“El tiempo”.
¿Y en la vida?
“Yo misma”.
¿Fama o anonimato?
“Fama, con paréntesis de privacidad”.
¿Qué mata los sueños?
“El miedo”.
¿Qué los revive?
“El miedo al miedo”