José José: "Llevo 17 años sobrio"

En casi cinco décadas de vida artística, José José es sin duda uno de los mayores exponentes de lo que se ha denominado en Colombia "la música de plancha". Término que él no lo conoce bien, pero sí sabe que sus temas son para enamorar, aunque en ocasiones son el mejor acompañante para un despecho. Tras una larga ausencia de los escenarios colombianos, volvió al país para realizar una serie de presentaciones que comenzarán el próximo sábado (23 de octubre) en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, para luego llegar el 27 de octubre a Cali y al día siguiente finalizar en Medellín. "El Príncipe de la Canción", como es conocido, también tendrá un encuentro con los miembros de Fundación La Luz, que en Colombia atiende a personas que sufren de diferentes tipos de adicciones como al alcohol y las drogas. "Las adicciones no respetan ni credo, ni estrato social. Es uno de los problemas que apenas estamos empezando a solucionar", comentó José José a su llegada a Colombia. Son más de cien millones de discos vendidos en su historia musical. Como artista, disfrutó de las mieles del éxito y la riqueza, pero también probó el lado oscuro de la fama con sus vicios, excesos, adicciones, despilfarrando buen parte de la fortuna lograda con su trabajo y talento innato. Pese a todos estos triunfos su vida no ha sido color de rosa, en medio de un intenso alcoholismo, dolorosos divorcios, depresiones, parálisis facial y el derrame cerebral de su actual esposa, José José ha tenido que superar cada uno de estos retos. Ahora, recuperado de todas esas dolencias y males, ha retomado su carrera artística casi a petición de su público que se negaba en dejar en el olvido al "Príncipe de la canción". Al país llegó tras una operación de los ojos con laser, por problemas con el azúcar, del cual apenas se está recuperando. LEJOS DE LAS ADICIONES -¿Cómo superó sus adicciones? Fue un cambio impresionante. Nada más el levantarme en la mañana bien, sano, desintoxicado, sin buscar alcohol o luego de las presentaciones sentir la necesidad de intoxicarme y no ser rechazado por la sociedad. Es algo realmente fantástico. Me di cuenta que era un enfermo cuando escuché a los demás rechazando su alcoholismo, el cual era tan evidente como el mío, pero que yo también negaba. Lo más difícil no es encontrar quién te ayude. Lo complicado es tener la humildad de aceptar que se necesita la ayuda de los demás. - ¿Cuándo se dio cuenta de ello? El día que realmente lo entendí fue el 7 de septiembre de 1993. Por eso, he cumplido 17 años sobrio. Fue el día en que volví a nacer. -¿Cómo encontró el camino? Mi madre fue un ser altamente espiritual y de ella lo heredé. Pero cuando empecé a estudiar la enfermedad, me di cuenta que yo estaba dentro de ella porque no sabía manejar mi vida. En el centro donde estaba internado me enseñaron a manejar mi vida y mi enfermedad, claro, todo luego de varias recaídas. Caí tan bajo que viví en un taxi con otros suicidas y no sabía por qué no me había muerto. Fue al conocer que de los doce pasos para salir del alcoholismo, siete hablan de un ser supremo, ahí fue cuando entendí las enseñanzas de mi madre. Ahora estoy feliz, pues hay días que ni me acuerdo por el infierno por el cual pasé. -¿Cómo será su show en Colombia? Un compendio de todas las canciones que les he traído desde 1970, cuando visité por primera vez al país, hasta la fecha. -¿Cómo el Príncipe de la Canción conquista? Sólo se necesita la suerte de que ella se deje conquistar. Ellas son las que dicen sí o no. No hay conquistadores, pero una de las claves es que hay que entender que las mujeres son mucho más románticas que los hombres, y cuando él encuentra ese lado, la conquista es más posible. -¿Qué canción lo ha marcado? Tres canciones que han sido muy conocidas. Desde mi primer LP, "Pero te extraño". Luego vino "La nave del olvido" y "El triste", porque todas eran dedicadas a una novia que me había dejado. Otra de esas canciones es "No es a mí", una canción que habla de cuando estas tan fracturado que no puedes ni dar, ni recibir. Esta era una radiografía de mi muerte emocional en los años noventa. RETOS Y LOGROS -¿Cuál ha sido su mayor premio en la música? Convertido en compañero de emociones de millones de personas es lo más bello de dedicarme a cantar de amor. -¿Cómo ha sido su recuperación de la parálisis facial? Con Dios quien me ha mantenido en pie. Logré superarla y más aún, cuando creí que todo había terminado en el mundo de la música, gracias a un tratamiento especial que hago cada día que me subo al escenario, pude recuperar la voz y el ánimo para cantar todas esas canciones que la gente espera de mí. -¿Cómo ve la música balada de hoy en día? Tuve la suerte de hacer parte de un cambio drástico en el mundo de la música balada con poesía y letras fuertes, pero ahora vamos por "La gasolina" de Daddy Yankee. Todo es válido. Pero para los momentos más íntimos del encuentro de pareja, usan la música romántica que es el lenguaje de Dios. -¿Cómo fue su experiencia en la actuación? Siendo el padre de Betty, en la versión de Yo soy Betty la fea en México, logré salir de la depresión en la que estaba inmerso hace algunos años. Estoy eternamente agradecido por esa oportunidad de vida que me dieron. -¿Sus hijos han seguido sus pasos musicales? Si. Ellos nacieron con unas facultades impresionantes en la música. Mi hija menor toca cinco instrumentos, así que creo que dará mucho de qué hablar en la música.