La importancia y el problema de llamarse Kate Middleton

No es fácil ser Kate Middleton. La joven que se casará con el príncipe Guillermo el 29 de abril en la abadía de Westminster tiene un rostro y un nombre conocidos en todo el mundo, lo que ha sido motivo de hilaridad y más de un problema para los centenares acaso millares de mujeres que comparten el mismo nombre. 
Es un fenómeno mundial: algunos colegas hacen reverencias jocosamente cuando pasa Catherine Middleton por el vestíbulo de la escuela donde trabaja en Sydney, Australia. Cuando los residentes de Pepper Pike, Ohio, oyeron que “ella” estaba por casarse con un príncipe, Catherine Argentieri Middleton respondió que “yo ya lo hice”. 
Otra Kate Middleton en Birmingham, Inglaterra, dice que no quiere oír hablar más sobre su nombre real porque ya “estoy harta de escucharlo”. 
Para comprender las dificultades que enfrentan las muchas mujeres que de pronto se hallan con el mismo nombre de una celebridad, basta conocer el caso de Kate Elizabeth Middleton, una madre de dos hijos en Kent, Inglaterra. 
Donde quiera que va le preguntan si ella es la futura princesa y no una maestra que vive en el sector rural. Su pasaporte revela que se llama Kate Middleton, pero debido a un sistema de seguridad de Facebook que detecta a posibles impostores, los genios de tecnología de la red social no le creyeron y le cancelaron su cuenta. Ella y sus compañeras en desgracia han tenido que demostrar que sus nombres son legítimos. 
Su nombre de soltera era Kate Elizabeth Walker y cuando se casó con Mark Middleton el 17 de abril de 2004 no se había enterado del romance principesco. 
Cuando se anunció el compromiso real, Middleton, la maestra de 34 años, cambió su situación en Facebook a “pensando en recuperar el nombre de soltera durante un año” debido a todo el alboroto. 
“Es una locura, especialmente ahora”, comentó. 
Aunque no toda la atención ha significado un inconveniente. Su nombre, ahora famoso, le ha valido presentaciones “divertidas” en televisión y radio, aunque la novedad ya se va disipando. 
Sin embargo, la maestra piensa que Facebook, que reactivo su cuenta y se disculpó por la confusión, debería reconocer que hay muchas Kate Middletons, después de todo no es un nombre tan poco común.