Lohan estará muy alejada de la luz pública

Su estancia en la cárcel será breve, pero el tiempo que Lindsay Lohan pase fuera de la luz pública será mucho mayor. Las autoridades dicen que la actriz sólo pasará unas dos semanas de una sentencia de 90 días tras las rejas. Pero su breve periodo en una celda aislada que ha albergado a otras celebridades como Paris Hilton y Michelle Rodríguez es sólo un elemento de una pena diseñada para castigar y rehabilitar a la estrella. Una vez que Lohan sea liberada a principios de agosto, tendrá que reportarse ante las autoridades dentro de las 24 horas siguientes y pasar tres meses internada en un centro de rehabilitación. Esa porción de su sentencia no se recortará como la de la cárcel, por hacinamiento o buen comportamiento. “Son 90 días completos”, dijo la fiscal Danette Meyers. El resultado es que la protagonista de “Mean Girls” y “Georgia Rules” no podrá filmar una biografía sobre la estrella porno Linda Lovelace hasta finales de año. Tampoco podrá promocionar su papel de monja en la nueva cinta de Robert Rodríguez, “Machete”, que marca su regreso a la gran pantalla en septiembre. Tiempo perdido para la otrora actriz prometedora, cuyos movimientos han sido restringidos desde que faltó a una audiencia en la corte en mayo. Aún está por verse si Lohan tendrá un impulso en su carrera similar al de Michelle Rodríguez, quien luego de salir de prisión tuvo un papel prominente en el megaéxito “Avatar” y quien también actúa en “Machete”. La carrera actoral de Lohan se ha estancado desde el 2007, cuando fue arrestada dos veces y acusada de manejar ebria y de posesión de drogas. En un acuerdo con la fiscalía pasó apenas 84 minutos en prisión, pero no ha logró cumplir los términos de su libertad condicional. La mayoría de sus problemas tienen que ver con unas clases sobre los peligros del alcohol. La noticia de que faltó a siete sesiones desde diciembre, cuando una jueza ordenó que debía acudir semanalmente, llevó a su encarcelamiento y los nuevos términos de su libertad vigilada. Irónicamente, la abogada de Lohan presentó el martes una prueba en la corte de que su clienta había terminado el programa. Momentos después, la actriz, luciendo nerviosa, se levantó de su silla y fue esposada por un alguacil. Fue escoltada a una celda mientras su padre le gritaba un mensaje de apoyo, metida en un vehículo y llevada a la cárcel de mujeres. Las cámaras documentaron cada momento, excepto cuando fue esposada, porque la jueza no lo permitió. Fue más tiempo frente a las cámaras para una mujer que ha sido filmada desde niña, pero no en el papel que la mayoría de la gente paga por ver.