Su madre Allia Ghanem siempre se resistió a creer en la culpabilidad de su hijo en los hechos terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Osama Bin Laden nació el 10 de marzo de 1957, en Riad, Arabia Saudita. Fue un famoso guerrillero yihadista, conocido por todo el mundo por la creación de la red terrorista “Al Qaeda”.
Allia Ghanem lo recuerda resolviendo sin papel en mano complicadas operaciones matemáticas desafiando a las computadoras. Los muchachos de la vecindad iban a casa a hacerles preguntas para comprobar su capacidad matemática.
Los recuerdos son también infelices: un padre autoritario encubierto en una serenidad pasmosa con la que resolvía los asuntos más terribles, pequeños y mayúsculos, como castigar con una vara a sus hijos.
Su primera esposa Najwa Ghanem se casó con él a sus 15 años en 1974, a quien recuerda desde niño como un ser silencioso, misterioso, serio y apasionado desde joven a los automóviles nuevos con grandes motores, recorrer el desierto y emprender largas caminatas, y se sabía de memoria innumerables pasajes del Corán.
Además de su fascinación y facilidad por las matemáticas y el inglés, era un estudioso de la naturaleza.
Su padre, Mohammad Bin Laden, fue un poderoso hombre de negocios de Arabia Saudita, especializado en la construcción.
Terrorismo
En 1968, Osama Bin Laden ingresó a la escuela secular “élite” llamada Al-Thager. Luego de varios años de estudio, se graduó de Administrador de Empresas en la Universidad Rey Abdul Aziz.
Apoyó a los rebeldes afganos en su guerra contra la URSS, organizando el reclutamiento de miles de voluntarios de todo el mundo árabe, entre otras acciones.
Como consecuencia del apoyo saudí a las tropas de EE.UU. durante la Guerra del Golfo de 1991, rompió su relación con el régimen saudí y con su propia familia.
Fue entrenado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, que le enseñó a mover dinero en sociedades fantasmas, así como a ocultarse y utilizar códigos cifrados para evitar el descubrimiento de los enemigos, pero sobre todo a preparar sus propios explosivos.
La relación entre Bin Laden y la CIA se dio en medio de la guerra fría, en la que los norteamericanos apoyaron a los grupos afganos en contra de su enemigo de la batalla.
Luego de su victoria en la guerra contra la URSS, Bin Laden, fundó la famosa red terrorista llamada “Al Qaeda” en el año 1988.
Este grupo de resistencia islámica que se extiende por todo el mundo, ha sido protagonista de varios atentados, como los ataques a los bancos estadounidenses en Arabia Saudita, la matanza de turistas en Egipto y atentados con bombas a las embajadas norteamericanas en Kenia y Tanzania.
En 1996, declararía la “Guerra Santa” contra los Estados Unidos de América, con el fin de unir a los árabes en un único Estado musulmán para acabar contra el imperio capitalista que, de acuerdo a su concepción, estaba explotando los recursos de oriente.
El atentado
El 11 de septiembre del 2001 este terrorista árabe acabó con la vida de alrededor de 3.000 personas en el famoso atentado contra las torres gemelas del World Trade Center.
Diecinueve integrantes de Al Qaeda secuestraron cuatro aviones estadounidenses de pasajeros y los estrellaron: dos contra el World Trade Center, uno contra el Pentágono en Washington y otro desviado por sus propios pasajeros que se resisten cae en un campo de Pennsylvania.
La CIA, inmediatamente ocurrida la tragedia, responsabilizó a Bin Laden por el atentado, aunque éste lo desmintiera.
El presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, llamó a los talibanes a entregar a Bin Laden. A pesar de eso, las tropas que gobernaban Afganistán dijeron que no lo entregarían hasta que no se presentaran pruebas de que fue él quien organizó dicho atentado.
Por esta razón, las tropas norteamericanas invadieron el país de oriente, aunque no lograron dar con el paradero del terrorista.
Luego de la invasión, apareció un video de Bin Laden adjudicándose los atentados.
A fines de 2001, y luego de este atentado (el más grande de su historia), Estados Unidos encabezó una coalición para atacar militarmente el país y así derrocó a los talibanes, militarizándolo (aún hasta hoy) e imponiendo un gobierno proamericano liderado por Hamid Karzai.
Este ataque sumió a Bin Laden en la clandestinidad, y durante los siguientes años las fuerzas estadounidenses se dedicaron a buscarlo a lo largo de la frontera afgano-pakistaní.
Mike Hayden, director de la CIA, afirmó que “Bin Laden” manejaba un dispositivo de telecomunicaciones de 3.000 millones de dólares.
Tanto EE.UU. como Rusia habían solicitado la extradición de Bin Laden al Gobierno afgano.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, lo consideraba el enemigo número uno, pero también fue un héroe para muchos en el mundo árabe.
Fue partidario de eliminar al Estado de Israel, y atentó varias veces contra distintos puntos de los países más poderosos del mundo.
El fundador de “Al Qaeda” creía en que debía restaurarse la ley Sharia, y que era correcta la utilización de la violencia en forma de yihad (“Guerra Santa”), con el fin de vengarse de las injusticias que ocasionaron varios países de occidente contra el mundo árabe.
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